Los fieles participaron de la Vigilia Pascual

Durante la celebración se procedió al encendido del “fuego nuevo”, símbolo de la luz de Cristo.

Numerosos feligreses asistieron a los actos litúrgicos del Sábado Santo en el que se recuerda a Jesús en el paso de la muerte a la resurrección. La oportunidad fue propicia para que creyentes renovaran sus promesas bautismales.

Los creyentes vivieron ayer el Sábado Santo, día de oración junto a la tumba a la espera de la Resurrección de Jesús. Y participaron de la Vigilia Pascual, ceremonia durante la cual se encendió y bendijo el fuego nuevo, al tiempo que los cristianos renovaron sus promesas bautismales.
Durante los primeros siglos de la Iglesia era costumbre bautizar por la noche del Sábado Santo a los que querían ser cristianos. Ellos se preparaban durante los 40 días de la Cuaresma y, acompañados por sus padrinos, ese día se presentaban para recibir el Bautismo.
También, ese día los que hacían penitencia pública por sus faltas y eran admitidos como miembros de la asamblea. Actualmente, la Vigilia Pascual conserva ese sentido y permite a los fieles renovar sus promesas bautismales y acercarse a la Iglesia con un espíritu renovado.
El Sábado de Gloria representa unos de los momentos más importantes para todos los creyentes en el año por ser un día de luto. En ese día de la Semana Santa se recuerda el paso de Jesucristo entre la muerte y la resurrección.
La Iglesia Católica recuerda que Cristo entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados y para la salvación de toda la humanidad y demostrar su gran amor por las personas.