Los fieles desfilan en procesión por la isla de Procida, en el golfo de Nápoles, celebrando la Semana Santa. Cada año, uno de los eventos relacionados con la Pascua es la “Carrera del Ángel”, que se remonta al año 1.600. Esta representación reproduce el encuentro entre la Virgen y Cristo resucitado y comienza el jueves con una serie de ceremonias organizadas por la Hermandad de Blancos. A las 5 de la mañana del Viernes Santo, una multitud conduce al Cristo Muerto y a la Virgen de los Dolores, desde su asiento habitual en la abadía de Santo Tomas de Aquino, por las distintas iglesias del pueblo. Al caer la noche, un Vía Crucis de antorchas lleva de regreso la estatua a su ubicación original. La pequeña isla fue elegida como la Capital Italiana de la Cultura 2022, un merecido reconocimiento para un lugar encantador, pero con poca visibilidad, cuyo lema es toda una declaración de principios: “Procida, la isla que no aísla. Laboratorio cultural de felicidad social”.