El pollo que conocemos hoy es un animal hecho casi en su totalidad por el hombre. El protagonista del nuevo proyecto del fotógrafo Daniel Szalai es el “Novogen White”, una raza de pollo comercial cuyos huevos se utilizan en la industria farmacéutica. Criados con la precisión de una dieta hipercontrolada, los huevos proporcionan materia prima para una amplia gama de medicamentos y vacunas, que se utilizan tanto para humanos como para animales. Como el mayor productor de huevos libres de patógenos específicos de toda Europa, la granja húngara produce 120.000 huevos embrionados por semana. A medida que se incuba el huevo, el virus se desarrolla con el embrión, que muere luego durante el proceso de enfriamiento que sigue antes de la extracción del líquido. Y a los pollos, cuando dejan de poner huevos de alta calidad, se los mata uno por uno mediante una inyección letal.
