La foto del día

Una niña con muñecas Barbie en sus botas espera para cruzar el río Grande al amanecer. La crisis de los migrantes que intentan ingresar a Estados Unidos no se detiene pese a las deportaciones masivas y los controles más rígidos. La disyuntiva para los 15.000 haitianos es quedarse en México y ser deportados a Tapachula, en el estado de Chiapas, o cruzar la frontera y acabar siendo devueltos a Puerto Príncipe de donde escaparon por la inestabilidad política y la situación económica. Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, sufrió en 2010 un devastador terremoto que dejó 30.000 muertos y empujó a miles de personas a un éxodo, principalmente a Brasil y Chile. Pero la situación para ellos no mejoró en estos países e iniciaron su viaje al norte. La grave crisis comenzó hace una década, pero empeoró con el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en junio, y el sismo de 7,2° de magnitud que dejó más de 2.000 muertos en agosto último.