Lo descubrieron evadiendo la medida judicial, en al menos cien oportunidades.
Un excabo condenado en 2015 a 9 años de prisión por la denominada «Masacre de Quilmes», en la que fallecieron cuatro adolescentes tras incendiarse una comisaría en la que estaban demorados en 2004, incumplió unas 100 veces el arresto domiciliario y será el primero de los diez policías implicados en el caso que irá a una prisión, informaron este viernes fuentes judiciales.
Se trata de Hugo Daniel D’Elía, quien había recibido esa pena por los delitos de «torturas y vejaciones» sobre los fallecidos Elías Giménez (15), Diego Maldonado (16), Miguel Aranda (17) y Manuel Figueroa (17).
«Se revisó el estado de su causa y se constató que tuvo constantes interrupciones en el monitoreo, a partir de eso se ordenó la detención», dijo a Télam Tobías Corro Molas, referente social del barrio Villa Itatí, de donde eran las víctimas. Fuentes judiciales confirmaron que el acusado siempre estuvo con prisión domiciliaria y en noviembre del año pasado su defensa pidió la libertad condicional al cumplir las dos terceras partes de la sentencia, por lo que el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Quilmes requirió al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) un informe sobre su conducta.
De esta manera se comprobó que más de 100 veces se registró la interrupción de su monitoreo y que, al menos dos veces, hubo rotura de la tobillera electrónica sin marcas llamativas.