El conflicto en Gaza ha alcanzado una cifra alarmante de fatalidades, superando ya los 30 mil fallecidos en el territorio. Según informaron las autoridades sanitarias de Gaza, en la madrugada del jueves, los disparos israelíes contra palestinos que aguardaban ayuda cerca de la ciudad de Gaza resultaron en la muerte de más de 100 personas, marcando así uno de los episodios más devastadores en los cinco meses de guerra.
El incidente, en el que perdieron la vida al menos 104 personas y más de 280 resultaron heridas, dejó al descubierto la incapacidad de los equipos médicos locales para hacer frente al volumen y la gravedad de las lesiones. El hospital de Al Shifa, vital para la atención médica en la región, se encontraba funcionando solo parcialmente debido a las incursiones israelíes previas en sus instalaciones.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, condenó enérgicamente lo que describió como «la horrible masacre llevada a cabo por el ejército de ocupación israelí esta mañana contra las personas que esperaban a los camiones de ayuda en la rotonda de Nabulsi». Sin embargo, un portavoz israelí inicialmente refutó esta versión, argumentando que la tragedia se desencadenó después de que los camiones de ayuda supuestamente arrollaran a la multitud.
Las autoridades israelíes posteriormente alegaron que hubo dos incidentes separados durante la entrada de un convoy de camiones en el norte de Gaza. En el primero, los camiones fueron rodeados por cientos de personas, resultando en muertes y lesiones debido a la confusión y el caos. Luego, tras la partida de los camiones, se produjo un segundo incidente en el que individuos que se aproximaron a las fuerzas israelíes fueron disparados, según afirman fuentes militares.
El número de muertos facilitado por las autoridades palestinas ha sido cuestionado por Israel, que no proporcionó una estimación alternativa. La situación, sin embargo, continúa siendo caótica y con un elevado riesgo de más pérdidas humanas. Organizaciones internacionales como la ONU han expresado su preocupación por la restricción del acceso a la ayuda humanitaria en Gaza, exacerbando así la crisis humanitaria en la región.
La guerra en Gaza, que inició con ataques de Hamás a Israel, ha cobrado un costo humano devastador, con miles de personas muertas y heridas, así como una gran cantidad de infraestructura destruida. A medida que la violencia persiste y las negociaciones para un alto el fuego se ven obstaculizadas, el sufrimiento de la población civil continúa en aumento, con el temor de que la situación empeore aún más en las próximas semanas.
