La crisis provocada por el coronavirus provocó un retroceso de más de una década en la tasa de participación laboral de las mujeres de América Latina y el Caribe, al situarla en 46%, lo que implicó una retracción de 6 puntos porcentuales respecto del nivel previo a la pandemia, de acuerdo a los datos publicados este miércoles por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La Cepal presentó un Informe Especial Covid-19 sobre «La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad” a través del cual sostiene que la crisis que provocó la pandemia generó un retroceso de más de una década en los avances logrados en la participación laboral de las mujeres.
El estudio explicó que la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en 2020, pero este porcentaje se eleva al 22,2% si se toma la misma tasa de participación laboral de las mujeres en 2019.
En este sentido, indicaron que en 2020 “se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo”. La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que “las mujeres de la región son parte crucial de la primera línea de respuesta a la pandemia». «Un 73,2% de las personas empleadas en el sector de la salud son mujeres, quienes han tenido que enfrentar una serie de condiciones de trabajo extremas, como extensas jornadas laborales, que se suman al mayor riesgo al que se expone el personal de la salud de contagiarse del virus”, afirmó. Esto se enmarca en «un contexto regional en el que persiste la discriminación salarial, pues los ingresos laborales de las mujeres que trabajan en el ámbito de la salud son un 23,7% inferiores a los de los hombres del mismo sector”, agregó Bárcena.
El organismo regional de las Naciones Unidas estimó que alrededor de 118 millones de mujeres latinoamericanas se encontrarían en situación de pobreza, 23 millones más que en 2019.