La actriz Hilda Bernard, una referencia ineludible de la radio, el teatro, la televisión y también del cine argentino, fue noticia a principios de mes por haberse recuperado de un cuadro de coronavirus a su avanzada edad, pero lo verdaderamente festejable fueron los 100 años de vida que cumplió. La rica trayectoria interpretativa de Bernard la ubica en ambos extremos del camino brillando en radioteatros de los 40 y componiendo malas malísimas en telenovelas de los 90. En medio de ese andar que nunca pasó inadvertido, la actriz se ganó un lugar de reconocimiento en los escenarios teatrales y tomó parte en una veintena de filmes entre 1951 y 2010. “Cada personaje hay que armarlo y pensarlo mucho. Por lo general, y sobre todo en televisión, a mí siempre me han dado personajes de mala y me gustan mucho, porque son roles fuertes. No me atraen los personajes débiles para nada”, definió Hilda en declaraciones periodísticas. En los últimos años se la siguió admirando gracias a esos roles malévolos que asumió en Antonella, Soy Gina, Chiquititas, Los simuladores, Tiempo final y Rebelde way, Floricienta, La niñera, Los exitosos Pells, Lo que el tiempo nos dejó e Historias de la primera vez.