La gente mira desde los balcones el último encierro de toros en el festival de San Fermín. Los pamploneses y visitantes del todo el mundo despidieron el viernes los Sanfermines más esperados, después de dos ediciones suspendidas por la pandemia de Covid-19. Los ocho encierros de este año se saldaron con un total de 92 personas atendidas en los servicios de urgencia, entre ellas, seis por heridas por asta de toro. Las autoridades definieron esta cifra como “positiva”, frente a los ocho corredores que resultaron corneados en 2019, y destacaron la bajada significativa de riñas e intoxicaciones etílicas. Sin embargo, se reportó un caso de violación y 21 denuncias por abusos sexuales de “baja intensidad”, como tocamientos. Un total de 3.910.000 espectadores vieron algunos de los encierros durante los nueves días en que se desarrollaron las festividades más famosas de la capital de Navarra.