La estatua del rey Ghézo, que data de la segunda mitad del siglo XIX, es embalada con cuidado en el Museo de Quai Branly de París para su regreso a su tierra natal. Los tesoros de la República de Benin ponen fin a un siglo de exilio en Francia. París ha devuelto 26 antigüedades reales saqueadas por soldados franceses durante sus 103 años de dominio colonial sobre el pequeño país del oeste de África. La restitución, que incluye obras de arte, estatuas, tronos y las puertas del palacio real, comenzó el viaje a Cotonou, la ciudad más grande de Benin que fue un importante centro de esclavitud, antes de una exposición en el palacio presidencial y una gira por todo el país que se realizará con el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates. Otras piezas históricas expoliadas, más de 1.000 construidas en bronce por los pueblos edos, se encuentran en el Museo Británico de Londres y en salas de Estados Unidos y Alemania.