Los competidores acometen las primeras dunas durante la 36 edición del Maratón des Sables (Maratón de las arenas, en francés). La prueba es una de las carreras de ultra distancia más duras del mundo: 250 kilómetros repartidos en 6 etapas bajo el sol abrasador del desierto del Sahara, en el sur de Marruecos. El recorrido es secreto hasta un día antes de la carrera, pero incluye una variedad de terrenos, desde montañas rocosas a llanuras tan largas como inhóspitas, que los atletas deben atravesar con un equipo limitado. Este año, más de 1.000 competidores de 50 países participan de esta competición que concluirá el 4 de abril. Se estima que los atletas consumirán 162.000 de litros de agua embotellada, casi 7 kilómetros de vendaje adhesivo, 2.700 curitas, 6.000 analgésicos y 19.000 compresas frías. Cifras que no disuaden a los corredores, cuyas edades van de los 16 a los 83 años.