La foto del día

En 1971 el arquitecto Richard Rogers, quien murió este domingo a los 88 años, ganó junto a su socio Renzo Piano, el concurso para la creación de un futuro centro de arte multidisciplinario en París. Su proyecto atrevido y vanguardista es hoy este emblemático edificio llamado Centro Pompidou. Ganador del Premio Pritzker 2007 (algo así como el Nobel de la Arquitectura), Rogers fue un revolucionario, además de un genio creativo. Fue un visionario profundamente humanista. Creía que la arquitectura incidía en los individuos y que podía mejorar su existencia, en una época en la que su profesión parecía volcada a lo ornamental e irrelevante. En el Pompidou nada está oculto, su estructura de cristal y metal es atravesada por la luz y una red de arterias monumentales de colores brillantes: azul (circulación del aire), amarillo (circuito eléctrico), verde (desagües y tuberías) y rojo (circulación de personas y ascensores). En esta construcción gigante los elementos se repiten, encajan y se entrelazan, formando un engranaje metálico regular y completamente abierto. Una visión radical para la época.