Mujeres compiten en una carrera de troncos durante los IV Juegos Ancestrales Indígenas de Panamá. Unos 250 participantes de las siete etnias que existen en el país luchan desde el miércoles, no solo por ganar una medalla, sino por rescatar sus tradiciones y representar a su nación en el próximo Mundial. Las comunidades han encontrado en los Juegos Ancestrales un nicho para desarrollar el turismo cultural y difundir sus conocimientos, aparte de sus cualidades atléticas en 10 disciplinas. Los pueblos originarios de Panamá representan 11% de los 4 millones de panameños y son los que más carecen de servicios públicos y atención del Estado, por lo que más del 90% viven bajo la línea de “pobreza multidimensional”, medido por la ONU. Los juegos empezaron con la iniciativa del brasileño Carlos Terena y han crecido tanto que ya tienen su propia cita internacional, cada dos años. La última vez fue en Canadá, en el año 2017. La próxima será en Brasil 2022