La foto del día

La gente camina hacia alguna parte en la brumosa mañana de la ciudad griega de Salónica. Siguiendo su silenciosa rutina diaria, nadie parece reparar en el “Árbol que lo sabe todo”, un añoso olivo que tiene bien justificado su nombre. Aunque no es el más longevo, en Grecia siguen en pie ejemplares cuya edad ha sido datada entre 2.000 y 2.500 años. “Estaba sentado en un banco, bebiendo una taza de café, admirando este majestuoso árbol. Era muy temprano y la ciudad comenzaba a despertar, cuando noté las siluetas atravesando la fría niebla del invierno y quise capturar este escenario cinematográfico”, dijo el fotógrafo Giannis Giannelos. La indiferencia de los humanos, pensó, de alguna manera es una bendición para los árboles nativos que no necesitan cuidado alguno. Su capacidad de adaptación es infinita. Sólo deben cuidarse de su mayor amenaza: la motosierra.