En un acto en el que anunció obras para diversas provincias, el presidente Alberto Fernández se pronunció una vez más sobre el conflicto con el gobierno porteño luego del recorte en la coparticipación federal dispuesto por decreto para que Axel Kicillof pudiera financiar el aumento a la Policía. Desde la Quinta de Olivos, el jefe de Estado planteó:
“Todas las políticas que nosotros tomamos no son en perjuicio de nadie, son en favor de la gente, son políticas pensadas en favor de las mayorías argentinas que están dispersas en toda la Argentina en mayor o menor número y necesitan de esos recursos y del auxilio del Estado para crecer y avanzar”. Y aseguró: “Perjuicio es quitarle a alguien lo que necesita y en todo caso acá estamos quitando la abundancia de algunos para distribuirla en las carencias que existen en la Argentina”.
El encuentro fue convocado para lanzar la reactivación de obras y la firma de convenios para otras nuevas para las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Chubut y Tierra del Fuego con una inversión de 31.000 millones de pesos. Los proyectos incluyen mejoras en infraestructura ferroviaria, ampliación de redes de agua potable y saneamiento, trabajos viales e infraestructura hídrica.
En línea con otros discursos en los que ha cuestionado la “opulencia” de la Capital Federal, Fenández aseguró que pretende equilibrar un país que actualmente tiene muchas desigualdades y sembró algunas dudas sobre el destino de los fondos a los que accedió la Argentina en los últimos años en virtud de préstamos internacionales.