En 30 segundos robaron equipos de Radio 9 Digital

Los asaltantes arrancaron una reja para poder ingresar y salir.

Desconocidos violentaron una ventana e ingresaron al edificio de la radio. Aunque la alarma se disparó y un vecino acudió, lograron sustraer varios dispositivos.

Por Matías Dalmazzo

Los episodios de inseguridad en Concepción del Uruguay no se detienen y cada vez parecieran naturalizarse más. En este contexto, es habitual informar sobre diferentes robos a clubes, colegios, viviendas particulares y comercios; a los que ahora se les sumó un medio de comunicación.
Durante la madrugada de ayer, un número no determinado de delincuentes rompieron una reja, violentaron una ventana e ingresaron al interior del inmueble donde funciona Radio 9 Digital, ubicada en 14 de Julio 935.
Con la intención de obtener información de primera mano sobre lo ocurrido en la emisora uruguayense, la redacción de LA CALLE tomó contacto con Hugo Barreto, responsable máximo de uno de los medios de comunicación más resonantes en la frecuencia modulada de la ciudad.

¿Cómo se desarrollaron los hechos?
Ocurrió durante la madrugada de este viernes, estimo que entre las 2:30 y 3:00 de la mañana. Me enteré por el llamado de un vecino de la emisora, el cual me llamó y pidió que vaya de forma inmediata, ya que estaba escuchando la alarma y había salido a la vereda para ver qué pasaba. Ahí observó que la reja de la radio estaba forzada, imaginó que habrían ingresado ladrones y me llamó.
Durante el proceso de salir de mi casa para dirigirme al lugar; llamé al Comando Radioeléctrico, los puse en conocimiento del hecho y cuando llegué ya había llegado el patrullero. Ingresé a la emisora, desconecté la alarma y en primera instancia parecía como que no se había llevado nada.
Después vino policía científica e intentó levantar huellas, pero no pudieron encontrar elementos probatorios significativos. Unos minutos antes de empezar el programa, con mis compañeros empezamos a detectar faltantes de cosas. Una de las características de los robos es que te vas dando cuenta de a poco, en la medida que necesitas usar las cosas y no las tenes más.
Durante la madrugada, con los nervios y la situación, no me había dado cuenta que se habían llevado: todos los auriculares del estudio de locución, el distribuidor de auriculares, el Smartphone que tenemos en la mesa para el contacto con los oyentes, cables, un monitor de la sala de edición de video, una mochila que adentro contenía una notebook, micrófonos inalámbricos y otros elementos que no recuerdo.
La alarma es de acción inmediata, por lo cual estimo que una vez que el delincuente ingresó a la radio no pudo estar más de 30 segundos; pero en ese tiempo manotean lo que encuentran a su paso y se llevaron todo eso.
¿Es la primera vez que les ocurre?
Nunca nos pasó una cosa así. Desde que nos mudamos a nuestra actual casa, jamás nos faltó nada; ni siquiera un ladrillo cuando estábamos en etapa de construcción del local. Por la forma en que está abierta la reja, estimamos que fue enganchada o tirada con un vehículo, carro o algún animal.
Este viernes tuvimos que trabajar con nuestros celulares y auriculares particulares, que no son profesionales. Ahora veremos cómo reponer lo robado, ya que contamos con un seguro para este tipo de situaciones.
Por suerte no se llevaron los micrófonos de estudio, ya que están agarrados de una manera especial a los brazos correspondientes. Son micrófonos costosos y eso nos habría afectado mucho. No lograron meterse en la zona de control de los operadores, que ahí tenemos más equipos.
Lamentablemente no hay muchas cámaras de seguridad en el barrio, hay una sola en una casa que justo había quedado desafectada con el corte de luz que hubo este jueves en la zona.
¿Qué análisis haces de las situaciones de inseguridad que estamos atravesando?
Me preocupa que cada vez ocurran más hechos delictivos. Esto responde a diferentes variables: la actual situación económica y una justicia laxa en este sentido, donde pareciera que hoy por hoy a la delincuencia no se la castiga con lo que la sociedad está necesitando. Tenemos muchos delincuentes en la calle, que los prefieren tener sueltos y no cumpliendo una condena.
Supongamos que el ladrón roba para comer, a los elementos sustraídos de Radio 9 lo pueden comprar personas de cierto nivel adquisitivo. Si me robaron una notebook por ejemplo, alguien la va a comprar y ese que tiene la posibilidad de hacerlo es tan delincuente como el ladrón que se la llevó. Eso de escudarse en el precio barato que encontré determinado producto, sabemos que no es así. La frase de que alguien roba, porque alguien lo compra; hoy se cumple más que nunca.
Gracias a dios en ciudades como la nuestra, no tenemos que estar viviendo hechos de sangre, como ocurren en localidades cosmopolitas o de mayor densidad de habitantes; donde los asaltos son violentos y estamos entregando muchas vidas desde la sociedad civil.
Digo estamos, porque me considero de la parte que somos trabajadores y lo único que sabemos hacer es: laburar, estudiar, hacer las cosas bien, ser gente educada y elegimos el camino más largo para el progreso. Estas son las personas que hoy están muriendo, en manos de gente que decide vivir en el delito, debido a que hay una justicia que no está actuando como debe. La justicia responsabiliza a la legislatura, la legislatura al ejecutivo y así estamos en un círculo vicioso donde nadie se hace cargo de resolver esta situación.
Es un sistema que fracasó y de una vez por todas hay que empezar a revertir esta situación, por parte de quienes trabajan en el área y son parte del estado. Hay que empezar a identificar a las personas que trabajan en el estado, que tienen nombre, apellido y cobran un sueldo para solucionar los problemas de seguridad, economía y calidad educativa.
Basta de reclamarle al estado; hay que empezar a pedirles a las personas que, con nombre y apellido, ocupan un puesto de trabajo para los cuales fueron asignados y no están haciendo las cosas bien.
Radio 9 seguirá trabajando con más fuerza que nunca, esto no nos va a debilitar. No voy a negar que existan momentos de indignación y bronca, pero también hay espacio para reflexionar que nadie salió lastimado; pero es una resignación que no me gusta. Es lamentable caer en el pensamiento de que al menos no hirieron a nadie. Sería lamentable que nos sigamos resignando a esto.