La armonía que logró Cristina Kirchner con Cambiemos para sesionar por sistema remoto hasta diciembre, la reaparición de Mauricio Macri con críticas internas y el empoderamiento de algunos fiscales hostiles a la Rosada como Carlos Stornelli, motivaron a Alberto Fernández a negociar otra vez los votos en el Senado para llegar a los dos tercios y aprobar el pliego de Daniel Rafecas como procurador. Pero choca con el ala dura del kirchnerismo, más proclive a modificar la ley Ministerio Público y permitir que se elija la máxima autoridad con mayoría simple, uno de los proyectos que estudia el comité de expertos y que en 2016 propuso Mauricio Macri, pero no consiguió respaldo del peronismo en el Congreso.
La estrategia para aprobar el pliego es la misma que ya fracasó en el primer semestre: completar los votos que faltan para alcanzar los dos tercios con senadores cercanos a Enrique «Coti» Nosiglia, el histórico operador de la UCR con intereses varios en la justicia, y el aporte de algún gobernador de su partido. Confían en que la reaparición de Mauricio Macri y las internas en el principal frente opositor permitirían un final feliz. Alcanza y sobra con esas contribuciones. Se necesitan 48 votos para llegar a dos tercios y el Frente de Todos por las suyas cuenta 40 y suma dos aliados de fierro: la misionera Magdalena Solari Quintana y el rionegrino Alberto Weretinleck. Podría agregar otro voto si el tucumano José Alperovich retorna de la licencia que se tomó para afrontar denuncias por acoso sexual o, lo más probable, renuncia y permite que asuma su reemplazo en el último año de su mandato.
Nosiglia puede ayudar con los votos de Martín Lousteau, el pampeano Juan Carlos Marino, el catamarqueño Oscar Castillo y hay quienes anotan al chaqueño Victor Zimermann, cercano a Ángel Rozas. Fuentes cercanas a la Casa Rosada aseguran que Coti pisó Olivos para volver a hacer las cuentas con Alberto Fernández. Habría sido en la misma época en que se filtró una reunión de Lousteau con el presidente, motivo de una queja de Patricia Bullrich en el zoom semanal de la mesa de autoridades de Cambiemos.
El gobierno apuesta a negociar
