Datos duros

Por Carlos Heller

El Poder Ejecutivo oficializó el programa de jubilaciones anticipadas, una medida que, como tantas otras, tiene que ver con un rol activo del Estado en la economía local. Se trata de una ley que garantizará la cobertura social y el 80% del haber jubilatorio a todos aquellos varones y mujeres que no hayan alcanzado la edad jubilatoria, tengan hasta 5 años menos de lo que indica la ley para jubilarse, hayan completado los 30 años de aportes y se encontraran desocupados al 30 de junio de 2021. El espíritu de esta iniciativa tiene que ver con el hecho de que muchos trabajadores perdieron su puesto de trabajo en el marco de la pandemia pero también como consecuencia del deterioro de varios sectores económicos durante los cuatro años de administración macrista. Adicionalmente, les resulta más difícil reinsertarse en el mercado laboral debido a su edad. Una política inclusiva más, que responde a los preceptos que desde diciembre de 2019 se vienen aplicando desde el gobierno del Frente de Todos.
Por otra parte, la presentación del proyecto de ley del “Régimen de fomento al desarrollo agroindustrial” el pasado jueves constituye otro paso importante. Una iniciativa en la que se viene trabajando y consensuando con los sectores involucrados desde hace varios meses y que apunta a beneficiar a la producción agropecuaria y agroindustrial. Se proyecta incrementar las exportaciones de bienes y servicios agrobioindustriales hasta los 100 millones de dólares en 2030 y crear 700.000 nuevos puestos de trabajo en el sector, y alcanzar una meta de 200 millones de toneladas de producción de cereales, oleaginosas y legumbres.
Además de los incrementos de producción y exportaciones esperados, el espíritu del régimen citado se relaciona con la idea de que la industria y el agro no son sectores antagónicos, sino que se potencian mutuamente con este tipo de políticas. Medidas como ésta no sólo generan beneficios para las actividades involucradas, van más allá: al mejorar la rentabilidad y la producción hacen a un programa de desarrollo de país.
En este caso, permiten avanzar hacia una explotación agropecuaria menos primarizada, con mayor valor agregado y generadora de mayores beneficios en materia de ingreso de divisas al país. La evolución de la economía se observa en los datos del Estimador Mensual de la Actividad Económica que registró un incremento del 10,5% durante 2021 con respecto a igual periodo del año pasado y sólo 0,8% por debajo de los niveles prepandemia.