Los jueces consideraron «mal concedidos» los recursos de apelación.
La Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional rechazó una apelación para detener a cinco nuevo imputados por el encubrimiento del crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo policial en el barrio porteño de Barracas, y volvió a desestimar el procesamiento de dos mujeres policía que fueron liberadas por falta de mérito en el marco de la misma causa, informaron fuentes judiciales.
La decisión fue adoptada por la Sala IV de la mencionada Cámara, integrada por los jueces Alberto Seijas e Ignacio Rodríguez Varela, quienes consideraron «mal concedidos» los recursos de apelación que habían presentado en ese sentido el fiscal de la causa, Leonel Gómez Barbella, y el abogado querellante, Gregorio Dalbón.
De esta manera, quedó firme la decisión del juez de la causa, Martín Del Viso, de rechazar por el momento las detenciones e indagatorias por encubrimiento agravado que los acusadores habían solicitado para la abogada Verónica Gabriela Andraca, de la División de Asuntos Penales y Contenciosos de la Policía de la Ciudad; la abogada Silvia Alejandra Ozón, jefa de División de la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia y Seguridad; el comisario mayor Fabián Lencina y los oficiales Pablo Daniel Granara y Lucas Damián Evaristo Varas.
También la Cámara volvió a rechazar los procesamientos con prisión preventiva de las policías Lorena Miño y Micaela Fariño -liberadas en enero por falta de mérito-, que habían vuelto a pedir fiscalía y querella luego del informe final de un peritaje odorífico, el cual indicó que habían manipulado la réplica del arma hallada en el auto de los adolescentes.
El lunes pasado, los padres de González presentaron junto a su abogado Dalbón ante el Consejo de la Magistratura la denuncia contra el juez Del Viso por mal desempeño de sus funciones y prevaricato, justamente por su decisión de rechazar estos planteos de nuevas detenciones.
El crimen de Lucas sucedió cerca de las 9.30 del 17 de noviembre último, cuando la víctima y tres amigos de su misma edad salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo del Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Policía de la Ciudad sin patente ni signos de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar.