Germán Grané. titular de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER), analizó la situación de la recaudación en la provincia, que se vio afectada por la pandemia de coronavirus. En declaraciones radiales el titular comentó que la pandemia “ha sido una situación extraordinaria para la vida cotidiana y para las finanzas públicas, donde el Estado ha tenido que reconfigurar muchos de sus gastos presupuestados y también naturalmente hubo un gran impacto en la recaudación”.
Sobre el impacto, apuntó que “esto tiene que ver por la merma de la actividad económica” y detalló que “la recaudación se vio afectada por lo vinculado a la actividad económica dado que los efectos negativos de la pandemia causaron un impacto en muchos sectores de la actividad económica, sobretodo en el primer tiempo. Por ese resentimiento de la actividad, los tributos vinculados a ella sufrieron una merma”. En relación a ello, precisó que al restringirse la capacidad económica de las familias, las empresas y los distintos actores económicos se reorganizan las prioridades y en qué se gasta el dinero.
De todos modos, refirió que “luego de un mes de abril muy difícil, hoy hay una recaudación que empieza a tener mayor regularidad. En términos porcentuales interanual, nominal, crece pero cuando se aplican los efectos de la inflación, se ven valores negativos: fue más alta la inflación que el incremento de la recaudación”.