Hernán Lacunza y Martín Redrado expusieron este viernes en el penúltimo panel del 56° Coloquio de IDEA sus diagnósticos sobre la economía y sostuvieron que faltan compromisos de consolidación fiscal y soluciones de fondo a los problemas de largo plazo de la economía.
Ambos coincidieron que en este momento la economía atraviesa una crisis de confianza, que Pesce heredó de Sandleris un «colchoncito» por la disciplina de restringir la base monetaria, a lo que Redrado aclaró que de «ese colchoncito ya se gastaron dos colchones» y desde julio entonces la emisión para financiar al Tesoro se volcó al dólar.
En uno de estos puntos, Lacunza consideró que «el Gobierno los días pares avanza por el camino correcto y los días impares por el camino contrario» y que incluso «los días pares van con parsimonia» como si sobraran reservas internacionales. Y consideró que el camino no puede ser el cepo y las restricciones. Al respecto consideró que el cepo es una medida que puede ser válida «de forma transitoria para detener la sangría, pero que no cambia la tendencia».
Por eso, tan pronto en el panel siguiente le consultaron a Guzmán por el cepo, el ministro remarcó que «El cepo fue puesto por la administración anterior» en un claro mensaje a Lacunza que todavía se encontraba en el recinto, y aclaró que fue «en un contexto de enorme ansiedad económica que procedió a abrir de forma plena la cuenta capital, que permitió el ingreso de capitales especulativos, que cuando cambiaron las expectativas empezaron a irse de golpe».
De todas formas coincidió con Lacunza con que no es deseable el control de capitales, pero aclaró que para levantar el cepo sin que el dólar se desmadre hace falta que el Banco Central acumule reservas. «Y eso es un proceso que lleva tiempo», dijo el ministro.
Para Lacunza, «La macroeconomía manda» y hasta que no esté equilibrada la macro «Lo que la política no haga por las buenas, lo va a ser el tipo de cambio por las malas».