Hojas sueltas… Ingresos

Pedro Peretti

Los últimos datos disponibles muestran que el promedio salarial registrado en el mes de mayo según datos del Ministerio de Desarrollo Productivo asciende a $253.609 bruto, con descuentos a $210.496, mientras una canasta de pobreza metropolitana para 4 personas para ese mismo mes está valorizada por el Indec en $217.916.
Ignacio de Mendiguren ya advirtió sobre la crisis de ingresos: «Hay que dar el debate de la suma fija», sostuvo este martes. Esta carencia de ingresos retrata la situación del trabajo registrado, cuyos salarios se actualizan por paritarias.
La realidad de ingresos en el universo informal y de trabajadores por cuenta propia, los que habitualmente reciben en promedio un 40% menos de ingreso que los trabajadores formales, es espantosa.
Todo un desafío para el oficialismo, y para el propio candidato/ministro, hacer campaña prometiendo mejoras de ingresos familiares. Sergio Massa aclaró hace unos días «una obsesión que tiene que tener el próximo presidente es pagarle al FMI, sacarlo de la Argentina para no volver». Desde luego, la eficacia electoral oficialista depende de una mejora real en los niveles de ingresos populares, base electoral mayoritaria de Unión por la Patria. Ingresos cuyo deterioro que fue el gran motor de la derrota electoral oficialista en el año 2021, en la que perdió 4,1 millones de electores respecto del año 2019. No obstante, ninguno de esos votantes pasó a engrosar el caudal electoral de Juntos por el Cambio, recordando el desastre que representó para ellos la gestión de Mauricio Macri.
Hoy esas mejoras de ingresos a pesar de los datos sobre la generación de empleo, siguen pendientes. Habrá que ver si casi 4 años después permanece en la memoria de los desencantados lo que afirmó los otros días Horacio Rodríguez Larreta: “Mauricio fracasó”.
Los que fueron parte del gobierno que duplicó el desempleo, la pobreza, hizo caer 8 puntos la participación de los trabajadores en el ingreso y endeudó al país por generaciones trayendo otra vez al FMI dicen que hará lo mismo, pero más rápido. Y presumen de su dureza para “imponer el orden”. Para millones de argentinos su situación es tan acuciante que no sirve de nada recordarles lo mal que estaban antes.
No se los seduce diciendo que los otros son peores. Y no parece muy sagaz anunciar en campaña un programa para elevar los ingresos recién el año que viene, cuando Massa podría hacerlo ahora.