El ejército ruso lanzó un ataque a gran escala contra Ucrania. Vladímir Putin anunció una “operación militar especial” en el Donbás en busca de “defender” a los ciudadanos de las regiones separatistas de un supuesto genocidio.
El ejército ruso de Vladímir Putin lanzó este jueves un ataque a gran escala contra Ucrania. Antes del amanecer en Moscú, el líder ruso anunció una “operación militar especial” en el Donbás, en el este ucraniano. Minutos después, el jefe del Kremlin dijo que buscaba “defender” a los ciudadanos de las regiones separatistas del Donbás de un supuesto genocidio y se registraron grandes explosiones en varios puntos de Ucrania.
La “operación militar” de Putin que, según el líder ruso, busca desmilitarizar pero “no ocupar” Ucrania, es ya un ataque a gran escala. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, declaró la ley marcial y cerró el espacio aéreo del país. “El Ejército está trabajando. Sin pánico. Somos fuertes. Estamos listos para todo. Derrotaremos a todos”, dijo.
Al atardecer, luego de intensos combates, el ejército ucranio perdió el control del área de exclusión de Chernóbil, donde permanece bajo un sarcófago la central nuclear que en 1986 causó la histórica catástrofe, y que está en una de las rutas más cortas para llegar a la capital desde Bielorrusia.
Con bombardeos de artillería, equipo pesado y armas pequeñas. Por tierra, mar y aire. Por el este, el sur y el norte, las tropas rusas lanzaron veloces e insistentes ataques lo que podría ser el conflicto más grande en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Las tropas ucranias contabilizan decenas de muertos y heridos; algunos de ellos, civiles. Desde Moscú todavía no informaron bajas en sus tropas.
En Kiev, donde se escucharon potentes explosiones, fuerzas rusas lograron hacerse con el control de un aeropuerto de carga a las afueras de la ciudad, de 2,8 millones de habitantes, donde algunas personas se apresuraron a protegerse en alguno de los refugios antiaéreos habilitados o en el metro. Otros muchos se lanzaron a una huida hacia el oeste, por temor a que las tropas enviadas por Putin capturasen la ciudad.
El Ejecutivo ucranio y los servicios secretos de EEUU creen que las fuerzas rusas pueden tratar de hacerse con los edificios oficiales, apresar a la cúpula del Gobierno y eliminarla. El Ministerio de Defensa ruso afirmó, por su parte, que está utilizando “armas de alta precisión” para inutilizar la infraestructura militar.
