El último adiós de la artista italiana se celebrará hasta mañana en la ciudad de Roma.
Comenzaron las honras de tres días de la popular actriz, bailarina y conductora Raffaella Carrá, con un cortejo fúnebre de hora y media por las calles de Roma, capital de Italia, a continuación de la apertura de la capilla ardiente. Lágrimas, emoción y hasta muñecas alusivas en una despedida que unió a todo el país en su recuerdo y en la jornada más calurosa del año.
Italia se despide de su gran diva, fallecida el lunes a los 78 años. Durante la tarde de ayer, su féretro, una austera caja de madera con un pequeño ramo de rosas amarillas -su color preferido- salió de su domicilio a bordo de un vehículo escoltado por motos de la policía, en el barrio Vigna Clara. Después emprendió su periplo por los estudios de la RAI, templos del espectáculo en aquella época dorada en la que debutó, en los años sesenta. El primero fue el auditorio del ente en el Foro Italico, que ya han propuesto bautizar con su nombre.
A su puerta, cientos de personas recibieron al vehículo fúnebre entre aplausos, pese al intenso calor que impregna la ciudad. Luego pasó por la sede central de Vía Mazzini y el auto entró incluso a su patio principal, donde varios policías se cuadraron a su presencia y fue recibido con sus canciones y con el aplauso emocionado de cientos de compañeros, amigos y seguidores.
Después de hora y media de recorrido por Roma, el coche fúnebre llegó al palacio del Campidoglio, donde la capilla ardiente se mantendrá abierta hasta el viernes a las 12 (7 de Argentina) en un lugar de culto que data del siglo VI. Para el mismo día y hora, Sergio Iapino, compañero de mucho tiempo, amigo y colaborador de Carrá, pidió a todos sus seguidores en Italia y en el mundo hacerse una cita, “para ofrecer todos juntos la última despedida virtual a Raffaella”.
Los medios italianos utilizaron este jueves algunas de las canciones y programas de televisión de la polifacética artista para celebrar el pase a la final de Italia en la Eurocopa, como es el caso de «La Stampa» de Turín, que tituló «Carramba che Italia!», o «La Gazzetta dello Sport», que puso en portada «Fiesta!», después de imponerse por penales sobre España en la semifinal. Desde su fallecimiento, continúan las programaciones especiales en las televisiones y un sinfín de mensajes en redes sociales.