Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, denunció este martes «cientos de casos de violación» y «tortura» en las zonas que ocupó el ejército ruso, «incluyendo niñas menores de edad y niños muy pequeños».
«En las zonas liberadas de los ocupantes continúa el registro y la investigación de los crímenes de guerra cometidos por Rusia. Casi a diario se encuentran nuevas fosas comunes», aseguró en un mensaje al Parlamento lituano por videoconferencia.
«Cientos de niños han quedado huérfanos. No sabemos exactamente el número de víctimas», prosiguió. El mandatario lituano Gitanas Nauseda afirmó, por su parte, que «es sencillamente imposible imaginar mayores horrores» y lamentó que «algunos países de la Unión Europea aún no se atrevan a decidir cuándo van a limitar las compras de petróleo ruso». Una mujer ucraniana dijo a la agencia francesa haber sido violada por dos soldados rusos cuando supieron que era la esposa de un militar ucraniano.
Según cifras de las autoridades ucranianas, al menos 186 niños murieron a causa de la guerra desde el inicio de la invasión rusa, diez de ellos perecieron en Bucha, la localidad junto a Kiev donde, tras la retirada de las tropas rusas, se denunciaron matanzas de cientos de civiles.
De acuerdo con las cifras de Unicef, dos tercios de los niños ucranianos tuvieron que dejar su hogar por la guerra.
La cifra supone unos 2,8 millones de niños desplazados, del total de 7,5 millones de menores de 18 años ucranianos, entre los desplazados internos y los que han dejado el país, solos o acompañados.