Por Carlos Heller
En el marco de un mundo revolucionado por el uso de la fuerza armada en Ucrania y un escenario local en el que se están ultimando los detalles de un nuevo acuerdo con el FMI por la deuda heredada, resulta prudente analizar algunos datos alentadores de la economía argentina, cuya repercusión en los medios se vio opacada por la coyuntura mencionada.
Los efectos del conflicto bélico son varios a nivel mundial y sobre nuestro país, teniendo en cuenta la incertidumbre por su desarrollo. Se puede citar el alza de las materias primas agrícolas (que implicaría un beneficio) hasta el aumento del gas natural licuado (GNC), que generaría mayores costos de importación, especialmente en el invierno.
Estos efectos directos se trasladan a otras variables. En el caso de los precios de las materias agrícolas, impactarán sobre la inflación de nuestro país, en la medida que no se avance más en el desacople de los precios internos de los internacionales, necesidad que vengo sosteniendo desde siempre. En el caso del GNC, presionaría la política de subsidios energéticos, un tema que habrá que encarar.
Actividad industrial
Para comenzar con el análisis de la economía real, vale tener en cuenta un dato muy importante, que es la Inversión Bruta Interna (IBI) en el país, variable que está constituida principalmente por la actividad de la Construcción y el Equipo durable de producción. El total de la IBI creció en 2021 un 22,7%, más que recuperando la caída del 15,9% en 2020. Pero cabe señalar que en 2019 la caída fue del 12,7%, y sin pandemia de Covid. Otro guarismo interesante es que el Equipo durable de producción, más vinculado con la actividad industrial, además de otros sectores económicos, creció 26,8% en 2021, principalmente a través de los productos importados (+33,7%). Este último dato no es menor, en medio de los agudos reclamos de varios sectores industriales (representantes de las más grandes empresas) que critican al gobierno por la regulación de los pagos por importaciones: las más importantes, las de bienes de capital, vienen creciendo en forma significativa.
El Indicador de Producción Industrial Manufacturera marcó una variación positiva de casi el 16% en 2021 con respecto al año anterior. La utilización de la capacidad instalada de la industria acompañó la recuperación del sector, llegando al 64,4% en diciembre pasado.
Panorama productivo y salarios
Según el “Informe de Panorama Productivo” la Argentina muestra el mejor crecimiento entre 2021 y 2019 en el sector manufacturero (7,1%) superando a países como Chile (2,8%), Brasil (-0,5%) o México (-1,8%). Mientras que los países desarrollados muestran, invariablemente, cifras negativas. Se destacaron en nuestro país el sector farmacéutico, maquinaria y equipo e industria automotriz.
Por su parte, la actividad de la construcción alcanzó un crecimiento interanual cercano al 31% en 2021, también precedido por dos años de caídas.
Los servicios turísticos fueron castigados por los efectos de la pandemia pero, más allá de una baja base de comparación, el programa Previaje que comenzó en octubre de 2020 tuvo una interesante incidencia en la recuperación del sector.
La evolución de los salarios del sector registrado marca una tendencia a la recuperación del poder adquisitivo y muy probablemente haya impactado positivamente en el crecimiento del consumo ya descrito. Según el Indec, la variación en términos reales tomando en conjunto el sector privado y el público fue moderadamente positiva durante los últimos dos trimestres de 2021: 0,8% y 2% respectivamente.
Incendios
Una cuestión no menor es el impacto de los incendios en Corrientes. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible incrementará en $10.000 millones la inversión para la conformación del Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca informó que “hay una línea de financiamiento para asistir a los productores con menos de 50 cabezas, con $200 millones en forma inmediata, $500 millones a tasa cero a 22 meses”. Y adelantó que junto al Ministerio de Desarrollo Productivo se llevará adelante “otro financiamiento con el Banco Nación de $5.000 millones, también para la ganadería y para reponer los materiales que se hayan quemado”. Medidas para comenzar a enfrentar la grave crisis ambiental.
En definitiva, como lo dejó en claro desde un comienzo, a pesar de las contingencias que pudieron surgir en el plano local o internacional, el Gobierno nacional no pierde de vista sus objetivos: en términos generales, el desarrollo con inclusión, beneficiando a los más vulnerables.