Guillermo Oglietti (*)
Para dominar la inflación hay que aprender del norte. Es lo que siempre nos dicen los economistas neoclásicos y, por esta vez, tienen razón. Hay que mirar al norte. Sí, pero ¡no tan al norte! Quédese en Bolivia, ahí aprenderemos en serio, porque hasta hace muy pocos años tenía los mismos problemas que en Argentina mientras que ahora todos tienen inflación, menos Bolivia. Este país demuestra que existen políticas heterodoxas capaces de enfrentar con éxito la inflación. Demuestra que no es necesario ni recurrir al ajustismo de siempre ni repetir sus fracasos. Pero, hay que atreverse. Por eso, a modo de manual para ministros de economía, enumeramos las principales acciones diseñadas por Bolivia con efectos directos o indirectos sobre la inflación.
Desdolarización
Aumentaron los riesgos para los especuladores:
Apenas comenzó Evo Morales a gobernar apostó fuerte y le generó una pérdida a los especuladores que apostaban en dólares: “apreció” la moneda, de 8 a 7 pesos por dólar (actualmente, se mantiene en este valor). Rompió la inercia alcista del dólar y mandó la señal de que no siempre el que apuesta al dólar gana.
Se encareció el uso del dólar para ahorrar, a la vez que ofrecían una tasa de interés real ligeramente más alta a quienes ahorraban en pesos.
Se encareció el uso del dólar para prestar, aumentando a un 66,5 % el encaje líquido que los bancos deben tener por cada dólar depositado.
Se aumentaron los requisitos para dar créditos en dólares y se facilitó el crédito en pesos.
Se cambió la composición de la deuda pública, haciendo desaparecer los títulos en dólares.
Emisión del Bono BCB para que los bonistas cambiaran sus títulos en dólares a pesos.
Impuesto a las transacciones financieras en dólares del 0,3%.
Impuesto a la venta de moneda extranjera (0,7%) dirigido a casas de cambio y bancos.
Indexadores alternativos al dólar
Se empleó la Unidad de Fomento a la Vivienda, unidad de cuenta actualizada con la inflación local, como indicador para realizar contratos en moneda local y desalentar el uso del dólar.
Se prohibió la indexación de tarifas en función del dólar.
Aumento de la oferta
Como al fin de cuentas toda escasez ya sea generada por exceso de demanda, oferta insuficiente, especulación o acaparamiento‒ se traduce en inflación, el Gobierno boliviano apostó, y mucho, por la producción, con políticas de crédito súper activas.
Crédito a la producción orientado (vivienda, vivienda social, empresas, créditos y Pymes), expandiendo la cartera de créditos ¡en casi 7 veces!
Créditos dirigidos a sustituir importaciones.
Inversión pública: Desde 2006 (con el paréntesis de Áñez) Bolivia fue uno de los países con mayor inversión pública del continente.
Participación pública
Empresa Pública de Apoyo a la Provisión de Alimentos que brinda productos de la canasta familiar e industria local a precios justos mediante una red de supermercados.
Central de Abastecimiento y Suministros de Salud, institución que compra e importa medicamentos para proveer al sistema de salud privado y público a cambio de precios justos.
Empresa Boliviana de Producción Agropecuaria (U$S20 millones de inversión), que pone tierras fiscales a disposición de la producción agropecuaria.
Planta pública de producción de urea (fertilizantes) para impulsar la producción agropecuaria.
Inversión en Banca Pública (Banco Unión), para aumentar la competencia con la banca privada.
Políticas activas en mercados
Nacionalización de recursos naturales estratégicos, permitiendo a Bolivia retener la renta generada por sus recursos naturales y reinvertirla en el desarrollo económico y social.
Subsidios cruzados a los combustibles. Una parte de los ingresos que generan los precios del gas exportado se destinan a subsidiar el precio de los combustibles líquidos importados. Así se contrarrestó la inflación a consecuencia de la guerra.
Regulación del comercio exterior de productos agrícolas. Se fijaron cupos de exportación, lo que impidió la inflación de alimentos.
Control del monopolio y del abuso de posición dominante, con seguimiento de precios casi a diario.
Tributarias
A sabiendas que la inflación también está causada por la evasión fiscal, implementaron políticas para disminuirla:
Política tributaria. Reintegro efectivo IVA por el 5 % del valor de la factura.
Facilidades para el cumplimiento de obligaciones tributarias, que amplía el plazo para el arrepentimiento eficaz.
Impuesto a las ganancias extraordinarias de la banca y otras empresas financieras (50%).
Aumentos de regalías por la extracción de recursos naturales, lo que incrementó los ingresos fiscales y retuvo las divisas que salían en concepto de remesas de utilidades.
(*) Dr. en Economía Aplicada. Sub Director de Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag).