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domingo, junio 16, 2024

Yo digo… Herramientas prehumanas

Por David Bueno

Durante mucho tiempo se ha pensado que la fabricación de herramientas es una capacidad exclusiva de nuestro linaje, desde los primeros representantes del género Homo. No faltaban motivos para pensarlo. Las primeras herramientas líticas de las que se tenía constancia histórica tendrían, según los expertos en datación, unos 2,6 millones de años, y se han encontrado asociadas a fósiles de estos antepasados nuestros.
De hecho, el primer representante conocido del género, el Homo habilis, se llamó de esta manera por la capacidad que tenía de fabricar herramientas de piedra. Eran muy sencillas y presentaban muy poca diversidad y especialización, pero el simple hecho de construirlas indica la existencia, como mínimo de forma incipiente, de algunas características cognitivas cruciales para los humanos, como son la capacidad de abstracción, pensar en el futuro y realizar acciones con un propósito relativamente consciente.
Un trabajo publicado recientemente en la revista Science puede dar la vuelta al inicio de esta historia. Un equipo de investigación internacional liderado por el antropólogo y paleontólogo Thomas W. Plummer, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, ha examinado unas herramientas encontradas estos últimos años en un yacimiento del suroeste de Kenia, en Nyayanga, cerca del lago Victoria. Estas herramientas son anteriores a todas las encontradas hasta ahora y podrían haber sido fabricadas por unos primates anteriores a nuestro linaje, el género de los Parantrhopus, también conocidos como parantropos. Además, se han encontrado lejos de las zonas donde ya se habían descubierto anteriormente, lo que indica que su uso podría haber sido mucho más amplio y generalizado de lo que se pensaba.

Descuartizar animales
Las herramientas pertenecen a una de las tecnologías líticas más antiguas que se conocen, llamada olduvaya. Hasta ahora, la mayor parte de herramientas similares se habían encontrado en la zona de Olduvai, en Tanzania, de donde han tomado el nombre, situada a varios cientos de kilómetros de Nyayanga. Las excavaciones en Nyayanga empezaron en el 2015, y hasta ahora se han descubierto 330 restos de herramientas y más de 1.700 fósiles de animales, entre ellos antílopes e hipopótamos, algunos de los cuales presentan marcas de haber sido descuartizados con estas herramientas. También se han encontrado algunos dientes: concretamente, dos molares de hace unos 3 millones de años pertenecientes a parantropos. Por lo tanto, estas herramientas son anteriores a cualquier otra de esta tecnología lítica. Y, además, no se ha encontrado ningún resto fósil de Homo habilis o de cualquier otro miembro del género Homo, lo que hace pensar que las fabricaron los parantropos.
Los parantropos eran unos homínidos bípedos muy robustos. Se piensa que eran descendientes de los australopitecos. Desde el punto de vista evolutivo, pueden datarse con anterioridad a los primeros representantes del género Homo, como los ya mencionados Homo habilis, pero convivieron con ellos durante varios cientos de miles de años. En cuanto a la tecnología lítica olduvaiana hallada en este yacimiento, está formada por herramientas de tres tipos diferentes, con un cierto grado de sofisticación: piedras macizas que utilizaban como un martillo para machacar; esquirlas planas, delgadas y afiladas, que servían para cortar, y núcleos líticos con los que iban fabricando las esquirlas dándoles golpes con las piedras macizas cuando necesitaban nueces.

Percusión a mano alzada
La forma que tenían de hacer las esquirlas requería una gran coordinación manual: con una mano tomaban el núcleo lítico y con el otro le daban un golpe con la piedra maciza que hacía de martillo, en un ángulo que permitía que se desprendiera una esquirla de piedra del tamaño deseado. Esta técnica se llama percusión a mano alzada y requiere no sólo una gran precisión y habilidad manual, sino también cierta capacidad de planificación y de abstracción, unas características que hasta ahora se creía que eran exclusivas del género Homo.
Esta tecnología se mantuvo inalterada hasta hace unos 1,7 millones de años. Se han encontrado muestras tanto en Europa como en Asia, ya que los homínidos que migraron allí desde África la llevaron con ellos.
Con estos hallazgos, los autores reconocen que todavía no se puede asegurar al 100% que los parantropos dispusieran de las capacidades necesarias para fabricar estas herramientas, pero abre la puerta a esa posibilidad. En cualquier caso, queda demostrado que se utilizaban de forma más generalizada de lo que hasta ahora se pensaba y, además, que se empezaron a fabricar antes de lo que se creía, lo que añade un grado más de complejidad a la historia del linaje humano.

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