Por Carlos Heller
El Gobierno continúa ordenando el frente externo, mejorando las cuentas públicas en el marco de una economía que crece, y fortaleciendo el mercado de deuda local.
En materia de empleo, el Ministerio de Trabajo informó que el primer trimestre cerró con 549.000 puestos de trabajo más que en el mismo periodo de 2021. La suba fue liderada por los asalariados registrados (+217.000 nuevos puestos), seguidos por los monotributistas (+148.000). Desde noviembre pasado, los niveles de empleo vienen marcando máximos históricos mes a mes.
La inflación, no obstante, es uno de los puntos que más preocupa. En mayo, el valor interanual fue del 60,7%. De todas maneras, se registró una desaceleración mensual interesante, ya que el 5,1% de mayo resultó menor al 6% de abril y al 6,7% de marzo.
Estos valores afectan el normal desenvolvimiento de la economía y dificultan recuperar el poder adquisitivo de los ingresos. Por eso es imperioso lograr que los próximos meses sigan mostrando bajas y que efectivamente se vaya consolidando este proceso.
Nuevas medidas
Según informó el Gobierno, “durante el primer trimestre del año la gestión de la política económica ha hecho posible cumplir las metas de acumulación de reservas internacionales, resultado fiscal primario, y financiamiento monetario al Tesoro, establecidas en el programa económico. Desde fines de febrero, sin embargo, Argentina y el mundo enfrentan los desafíos generados por la guerra en Ucrania, y más recientemente también aquellos que presenta la situación de inestabilidad financiera internacional”.
Como dato relevante, la Reserva Federal, el banco central de EE.UU., incrementó fuertemente la tasa de referencia en 75 puntos básicos, llevándola del 1% al 1,75%, el mayor aumento desde 1994. Continúa así una tendencia que tendrá efectos en el nivel de actividad norteamericana y global, además de los impactos financieros que suelen producirse en la periferia debido al denominado “vuelo a la calidad” hacia activos más seguros, y ahora con más rendimiento, como los bonos del Tesoro de EE.UU.
En este contexto se tomaron varias medidas. El BCRA anunció una suba de tasas de interés de entre 3 y 5 puntos con el objetivo de incentivar el ahorro en pesos y contribuir así a la estabilidad cambiaria y financiera.
En materia fiscal, el último jueves se publicó el DNU 331/22 que modifica el Presupuesto prorrogado, determinando un nuevo cálculo de recursos y créditos, a la luz de los mayores gastos en los que se debió incurrir producto del agravamiento del contexto global, tanto por los refuerzos de ingresos otorgados, como para garantizar la seguridad energética minimizando el impacto del alza de los precios de la energía.
El incremento de los precios mundiales de la energía requiere fortalecer la asignación del presupuesto hacia aquellas funciones con mayor impacto distributivo y de expansión de la capacidad productiva. Por ello, mediante el Decreto 332/22 se creó el Régimen de segmentación de subsidios a usuarios residenciales de los servicios públicos de la energía eléctrica y gas natural por redes. Para realizar la segmentación se tomará en cuenta la capacidad de pago de los hogares a partir de sus condiciones socioeconómicas, con el fin de mejorar el impacto distributivo de la asignación.
Producción de gasoil y más empleo
Para el segmento de menores ingresos el incremento de la factura de referencia bajo jurisdicción nacional no superará el 40% de la variación del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) registrada en 2021 (es decir, un 21,4%), en tanto que para el segmento medio no superará el 80% de la misma (un 42,7% de aumento). Los usuarios de estos dos niveles no deberán enfrentar un nuevo incremento en sus tarifas durante 2022. En tanto, en los sectores con mayor capacidad de pago la reducción de los subsidios será gradual hasta alcanzar la cobertura plena del costo de la energía hacia fines de 2022. Según se indicó desde el Gobierno, estaría incluido en este grupo el 10% de la población de mayor poder adquisitivo.
También se emitieron decretos orientados a incrementar la producción de gasoil. Por un lado, se aumenta por 60 días corridos el corte de biodiesel en el gasoil en 5% (Decreto 330/22), a la vez que se conceden beneficios fiscales para las empresas que incrementen su producción de gasoil, además de otorgar mayores beneficios orientados a las pequeñas refinerías (Decreto 329/22).
Estas medidas buscan adaptarse a un contexto internacional desafiante, sin perder de vista el objetivo de alcanzar un crecimiento sostenible con creación de empleo, mientras se van fortaleciendo las condiciones para ir aminorando gradualmente la inflación.