Por Carlos Heller
El Senado aprobó el Presupuesto 2023, y convirtió en ley la prórroga por 5 años de los impuestos a los Bienes Personales, a las Ganancias, a los débitos y créditos y el Monotributo, entre otros. Con estas leyes el Estado podrá contar con recursos que son vitales para garantizar los gastos y las inversiones necesarias.
El Presupuesto 2023 propone la reducción del déficit fiscal primario (del 2,5 en 2022 al 1,9% del PIB en 2023) sin ajuste del gasto y con suba de la recaudación que se generará por la mayor actividad y a partir de los esfuerzos para reducir la evasión. No se contemplan devaluaciones ni otras políticas de shock, que siempre dañan a la ciudadanía, en particular a los sectores de menores recursos.
Inicialmente algunas partidas parecieron no del todo suficientes, aunque luego del tratamiento en Diputados, y fruto de un intenso trabajo, se mejoraron y se dispusieron aumentos en educación, salud, atención a la niñez, subsidio al transporte de pasajeros en el interior, entre otros.
La inflación proyectada del 60% significa un valor mensual promedio del 4%, una meta perfectamente alcanzable, aunque para ello hay que seguir avanzando con las distintas herramientas de política que permitan profundizar la tendencia buscada. De hecho, el Indec dio a conocer que la inflación de octubre fue del 6,3% mensual, en línea con la de septiembre (6,2%), y por debajo de los dos meses anteriores. Es de todas formas un dato que no deja de preocupar.
Monitoreo a las cadenas de valor
Tanto el presidente, Alberto Fernández, como la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, hicieron alusión al mayor incremento del mes, el rubro comunicación, con un 12,1%, y a las cautelares que frenan la aplicación del decreto que declara a ese servicio como “esencial”, y que permitiría regular sus precios.
Una noticia a destacar, que se conoció en estos días, es la intención de poner en marcha el Observatorio de Precios y Disponibilidad de Insumos, Bienes y Servicios que fue creado en 2014 (Ley 26.992) con la finalidad de monitorear, relevar y sistematizar los precios y la disponibilidad de insumos, bienes y servicios. A partir de esta mayor información, el Estado podrá saber qué es lo que ocurre en las cadenas de valor y avanzar con mayor eficacia en las distintas políticas, así como en el monitoreo de las mismas. Entre ellas se encuentra el programa Precios Justos, comentado en esta columna una semana atrás.
Hay que resaltar lo ocurrido en el marco del G20 en Bali, donde nuestro país volvió a llevar el tema de los sobrecargos del FMI. Producto de la postura activa del gobierno, el comunicado final del G20 indica la “continuidad de las discusiones” sobre este tema.
Los apoyos internacionales a la postura argentina se siguen sumando. Entre ellos, el Nobel Joseph Stiglitz señaló que “los sobrecargos que cobra el FMI son exactamente lo opuesto de lo que debería pasar. Porque hacen que la carga la lleven los países en crisis. Mediante estos cargos, los países en crisis pagan por el mantenimiento de la estructura del FMI. Son una mala política económica sin ningún tipo de justificación”.
Reducción de tasas para Argentina
En esta línea, el Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos Monetarios Internacionales y Desarrollo, que coordina la posición de los países en desarrollo sobre cuestiones monetarias, acaba de pedir que se corrija el carácter regresivo y procíclico de la política de sobretasas. En particular, solicitó la suspensión temporal de las sobretasas para apoyar a países con severas restricciones de la balanza de pagos.
Si bien hasta el momento el organismo no se expidió, no hay que perder de vista que en el Directorio del FMI el mayor poder de decisión lo tienen los países que conforman el G20. De ocurrir una resolución favorable, la tasa de interés que la Argentina pagaría por la deuda que tiene con el FMI bajaría significativamente, un ahorro fiscal importante que facilitaría el cumplimiento de las metas fiscales y mejoraría el frente de las divisas.
En la reunión bilateral que el presidente Alberto Fernández mantuvo con su par Xi Jinping, se consiguió ampliar en U$S 5.000 millones el total de swaps con China, nuevo monto que podrá ser considerado como reservas de libre disponibilidad. Así se amplían los márgenes para que los sectores productivos puedan acceder más rápido a los dólares necesarios para la compra de bienes intermedios destinados a la producción local.