Veterinaria advierte por sapos venenosos en Concepción del Uruguay tras la muerte de un perro

Una veterinaria de Concepción del Uruguay alertó sobre la presencia de sapos venenosos en zonas urbanas, luego de atender un caso fatal en un perro y la intoxicación grave de otro, ocurrido el domingo por la noche.

El domingo alrededor de las 23:30, ingresó a una clínica veterinaria un perro Dachshund de cinco años, que llegó sin vida. Minutos después, los mismos dueños regresaron con su otra mascota, una perra pitbull llamada Lulu, que presentaba convulsiones, desorientación, pupilas dilatadas, taquicardia, dificultad respiratoria, mucosas enrojecidas y fiebre de 41 grados.



Durante la atención de urgencia, los tutores revisaron su domicilio y encontraron en el patio un sapo de gran tamaño, lo que permitió asociar el cuadro con una intoxicación por bufotoxina. Esta toxina es segregada por glándulas ubicadas detrás de los ojos del sapo y puede ser expulsada hacia la boca, nariz u ojos de los animales que intentan morderlo o jugar con él.

La perra pitbull recibió tratamiento inmediato y, tras diez horas de evolución favorable, obtuvo el alta médica, aunque continuó bajo control. La veterinaria indicó que la diferencia en el desenlace probablemente se debió al tamaño del animal y a la cantidad de toxina recibida.

El sapo involucrado no sería el anfibio común de la región. Según especialistas consultados, podría tratarse del sapo Cururú, una especie de gran tamaño (hasta 20 cm) y coloración pardo amarillenta con tonos verdosos, más frecuente en zonas tropicales, aunque vecinos habrían enviado fotos que evidencian su presencia en la ciudad.

Recomendaciones de prevención:
Desde la clínica recomendaron:

  • Tapar rejillas, revisar desagües y verificar que no existan aberturas por donde los sapos puedan ingresar a los patios.

  • En espacios públicos y cercanos a cursos de agua, pasear a las mascotas con correa y evitar que se acerquen a sapos.

  • Ante síntomas como convulsiones, salivación excesiva, dificultad respiratoria o desorientación, concurrir de inmediato a una veterinaria, ya que la rapidez en la atención es determinante.