Venezuela ha comenzado a recibir armamento militar específico de Rusia, incluyendo sistemas de defensa aérea Pantsir F-1 y Buk-M2E, en el marco del acuerdo de asociación estratégica entre ambos países, mientras se intensifica la presencia militar estadounidense en el Caribe con el envío del portaviones Gerald Ford.
El Kremlin confirmó el envío de sistemas de defensa aérea que reforzarán el parque nacional venezolano, considerado el más avanzado de América Latina con sus 5.000 misiles Igla-S. Funcionarios rusos han mencionado públicamente la posibilidad de proporcionar a Venezuela el misil balístico hipersónico Oréshnik y misiles de crucero Kalibr.
Dimitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, admitió el «contacto permanente» con Venezuela y aludió a «obligaciones contractuales» existentes entre ambos países, en referencia al ambicioso acuerdo de asociación estratégica firmado en mayo de 2024 que amplía la cooperación bilateral, particularmente en el sector militar.
María Zajarova, portavoz de la cancillería rusa, declaró: «Reafirmamos nuestro firme apoyo a las autoridades venezolanas en la defensa de su soberanía nacional», advirtiendo que «una agresión directa de Estados Unidos agravará la situación en lugar de resolver los problemas». El diputado Alexei Zhuravlyov, vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma, confirmó que Rusia «ya está suministrando armas a Venezuela que fortalecen significativamente su capacidad de defensa aérea».
Paralelamente, Estados Unidos ha desplegado en el Caribe una fuerza militar que incluye 4.500 infantes de marina, buques de asalto anfibio, destructores, cruceros lanzamisiles guiados, submarinos de ataque de propulsión nuclear, helicópteros de combate, aviones de reconocimiento y bombarderos de largo alcance. Recientemente, dos bombarderos B-52 sobrevolaron las cercanías del espacio aéreo venezolano a unos 70 kilómetros de las costas.
El jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, visitó el buque de asalto anfibio USS Iwo Jima para observar el trabajo de las fuerzas navales estadounidenses en el Caribe, en medio del operativo antinarcóticos anunciado por la Administración Trump. Según informaciones filtradas, Holsey estaría próximo a renunciar por diferencias con el secretario de Defensa Pete Hegseth.
Mientras tanto, figuras del Gobierno de Trump, particularmente el secretario de Estado Marco Rubio, han acusado directamente a Nicolás Maduro por sus presuntos vínculos con el Cartel de los Soles y El Tren de Aragua, y por el carácter «ilegítimo» de su mandato. En días recientes, han circulado rumores sobre una posible paralización o posposición de los planes estadounidenses contra el gobierno venezolano.










