Gustavo Bordet ingresa en horas culminantes para la decisión del cronograma electoral de la provincia, en un contexto de renovación de autoridades del Partido Justicialista (PJ), de reorganización del Frente de Todos a nivel nacional, y de incertidumbre sobre la economía. ¿Internas con lista oficial o internas libres?
Por Mariano Osuna
A las 9.53Hs, de la mañana del viernes, Alberto Fernández compartió un video en su cuenta de twitter, para difundir su renuncia a una posible candidatura por la reelección. La decisión fue comunicada horas antes de la reunión realizada del Consejo Nacional del Partido Justicialista, a dos meses de la fecha límite para la presentación de las listas para las diferentes categorías, hacia las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto. El Presidente fundamentó esa determinación en la necesidad de concentrar sus esfuerzos en la gestión y en el desafío de unidad del Frente de Todos para los comicios. También expresó que tendrá un rol clave, como titular del PJ, en la estrategia electoral y en el proceso interno para la resolución de las candidaturas.
El encuentro del Consejo Nacional partidario, efectuado en la sede histórica del PJ, ubicada en calle Matheu de ciudad de Buenos Aires, determinó la convocatoria a un Congreso para el próximo 16 de mayo en el microestadio del club Ferro Carril Oeste. Luego de la reunión presidida por el Presidente, fue el gobernador Kicillof el vocero oficial para la confirmación de la noticia, como instancia estelar para el ordenamiento político del Frente y la definición de reglas de juego y candidaturas. En esas mismas instalaciones, durante la mañana y la siesta de este sábado, se llevó adelante un plenario de la militancia, con características similares a la actividad promovida el pasado 13 de abril, frente al Palacio de Tribunales, con la consigna “La Ciudad con Cristina”.
El renunciamiento del viernes, que transformó el ambiente en la sede del barrio porteño de Balvanera, sucedió en un contexto donde sectores liderados por la vicepresidenta, Cristina Fernández, el ministro de Economía, Sergio Massa, y la Liga de Gobernadores/as, venían presionando para que el Mandatario no termine compitiendo en las PASO, con el argumento que era una exposición que sólo arrojaba como resultado una muestra de debilidad. Las respuestas se repitieron en su entorno, especialmente en las voces del canciller Santiago Cafiero, del ministro de Seguridad Aníbal Fernández y del jefe de gabinete Agustín Rossi. Las encuestas y la situación económica terminaron con las chances de intento reeleccionista y dejaron un nuevo tablero, donde emergen otras oportunidades para la coalición gobernante.
Sin Cristina Fernández como candidata, pese a ser la electora principal del Frente y al clamor de diferentes actores para que cambie de opinión, los nombres que surgen son el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el mencionado Sergio Massa. El primero es quien mejor sintetiza a los votantes de la Vicepresidenta y atraviesa una buena imagen en la provincia más importante en representación electoral; mientras que el tigrense aparece como un nombre de consenso entre las distintas patas de la alianza política, aunque depende del desenlace de la situación económica, especialmente el desenlace de la inflación, del equilibrio del tipo de cambio y del devenir de los ingresos de las familias. Con menores posibilidades, pero anotados en el menú para una interna, surgen los nombres del embajador en Brasil, Daniel Scioli, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, el funcionario nacional Agustín Rossi, el ministro del Interior, Wado de Pedro, y el dirigente social, Juan Grabois. Sin embargo, esos cinco nombres se difunden en un contexto donde la hipótesis crucial avala la alternativa de una contienda libre en las PASO, donde los postulantes reflejan diferentes porciones identitarias de la coalición.
El congreso partidario del 16 de mayo será organizado en un escenario donde un mes después, precisamente el 14 de junio, finaliza el plazo para la presentación de las alianzas electorales, mientras que diez días después, el 24 de junio, vence el período destinado a la definición y confirmación de las listas. Esa misma fecha dejará inaugurado el comienzo de la campaña hacia las PASO nacionales del domingo 13 de agosto.
4 días finales en Entre Ríos
Como explicó Punto y Seguido, la columna política de los domingos en LA CALLE, el 27 de abril culmina el lapso de tiempo para que el Ejecutivo entrerriano elija el desacople o la simultaneidad de las votaciones, donde todo indica que Bordet optará por la primera alternativa. Tras los comicios celebrados el domingo pasado en las provincias de Río Negro y Neuquén, la hoja de ruta de comicios prosigue el 7 de mayo con votaciones en Jujuy, La Rioja y Misiones, y el 14 de mayo en San Juan, La Pampa, Salta, Tierra del Fuego y Tucumán. En el mes de junio ocurrirá lo propio con San Luis, Corrientes, Mendoza, Chaco, Córdoba y Formosa, mientras que en julio será el turno de Santa Fe.
A ese panorama de votaciones desdobladas, puede sumarse Entre Ríos el 30 de julio, según el nuevo calendario, aprobado en diciembre del año pasado por ambas cámaras legislativas provinciales. Los únicos distritos que confirmaron la concordancia de las votaciones son Capital Federal, Catamarca, Chubut y Buenos Aires, mientras se espera la definición de Santa Cruz. En nuestra provincia, la hipótesis principal durante 2022 fue la separación de los comicios, con el antecedente de 2019, para que la polarización nacional no termine protagonizando la competencia electoral. Esa alternativa incluyó la reforma electoral, con un calendario postergado, como consecuencia de la designación de Massa al gabinete nacional y la expectativa por el tránsito de la economía en el primer cuatrimestre de 2023. Para ello, en diciembre pasado, el Gobierno provincial eligió el aplazamiento del cronograma separado, pasando las PASO desde el segundo domingo de abril al 30 de julio, y las Generales desde el segundo domingo de junio al 24 de septiembre.
En ese análisis del tablero local, respecto a las reglas de juego, debe añadirse la convocatoria del Consejo provincial del Partido Justicialista del 25 de junio para la renovación de sus autoridades. Como explicó LA CALLE, durante una columna anterior, en un escenario de separación de los comicios, la fecha para la presentación de listas será el sábado 10 de junio, mientras que en un esquema eleccionario conjunto está fijado para el 25 de junio. Con el calendario incompleto del proceso en el PJ entrerriano, una de las alternativas de su programación incluye la presentación de nóminas entre el 8 y 10 de junio, donde el desdoblamiento de las votaciones implicaría que la presentación de boletas de ambas contiendas se efectúe en los mismos días, mientras que en una hipótesis de cronograma conjunto primero se conocerán los nuevos nombres para el partido.
Interna inevitable o internas libres
A 4 días de la finalización del plazo para la resolución sobre la escisión o coincidencia de las votaciones, la segunda definición en el peronismo entrerriano es la estrategia para la confección de sus listas y la selección de sus nombres. Durante 2022, distintos dirigentes, como el ex vicegobernador José Lauritto, el intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, el ex gobernador Sergio Urribarri y el intendente de Concordia, Enrique Cresto, abogaron la iniciativa de fórmulas fuertes, sin favoritismos desde Casa Gris, con la finalidad de generar una mejor dinámica y movilización a las bases del Frente de Todos, con especial énfasis en las realidades locales y la capacidad de tracción de sus intendencias. La historia reciente, desde 2007 para acá, luego de la aprobación de la Ley Nº 9659, conocida como Castrillón, por el apellido de su autor, el ex presidente del Tribunal Supremo de Justicia, explica que esa hipótesis de competencia interna, sin la intervención decisiva del gobernador, es imposible. También es cierto que eso no implica una afirmación que defina esa realidad como inmutable, aunque expresan antecedentes significativos para su análisis.
En el camino, Bordet siempre estuvo receptivo a diferentes opiniones, aunque eso tampoco explicitaba sugerencias vinculantes para su determinación final. Su idea original siempre fue el desdoblamiento de los comicios, con una fórmula de unidad, pero los resultados de las elecciones de medio término de 2021, con una interna opositora, entre los legisladores nacionales Rogelio Frigerio y Pedro Galimberti, hicieron repensar la táctica. Luego aparecieron voces que pidieron por la demorada reforma de la carta orgánica del partido, con el objetivo que se establezca un piso razonable para la incorporación de las minorías, que es una limitación clave para esa propuesta de mayor participación y de realización de contienda competitiva al interior de la alianza gobernante. Pese a que el Mandatario había dado indicios sobre la posibilidad de esa modificación, en los últimos días de marzo admitió que no había consenso para esos cambios, que además suponen perder la centralidad absoluta de las definiciones.
En esa idea original en la oficina principal de Casa Gris, también se fue modificando el nombre elegido. La derrota de medio término, con una lista encabezada por el concordiense Enrique Cresto, desgastó la posibilidad de una sucesión proveniente de la ciudad capital del citrus. En ese radar de nombres siempre estuvo la vicegobernadora Laura Stratta, con agenda propia desde el Senado, la economía social y la paridad integral de género, y también se sumó, en los últimos meses, tras su designación como secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan Bahillo. Sin embargo, las propias configuraciones políticas, económicas y sociales, como la situación del Frente de Todos a nivel nacional, y las peculiaridades de la realidad del peronismo entrerriano, fueron posicionando en ese rol al intendente de Paraná, Adán Bahl, que siempre tuvo como horizonte la gobernación, especialmente luego de la intención fallida de 2015, cuando Urribarri se inclinó por el actual Mandatario.
El ex Ministro de Gobierno confirma su candidatura en diferentes ambientes, pero espera que se cumpla con la única condición que reclamó: ser el nombre ungido por consenso para ser cabeza de la fórmula estelar del peronismo. Ese pedido tiene dos contingencias objetivas: por un lado, Urribarri exige una interna abierta y amenaza que si no se garantizan esas condiciones puede construir una opción electoral por fuera del oficialismo, como hicieron Julio Solanas y Enrique Cresto en 2007 y el propio Jorge Busti en 2011 y 2015. Aunque parece imposible esa fotografía, hay una aporía vigente, fundamentada en que Bordet, que será parte de la lista, no compartirá esa boleta con su antecesor. Por el otro lado, el actual Presidente municipal de Concordia está convencido que la tesis de internas fuertes es la única que pone al peronismo con posibilidades de retener la gobernación y que su aporte es jugar en cualquier circunstancia, incluso contra Bahl si es bendecido por Bordet. Algunas voces piden que el Mandatario habilite esa interna para no tener heridos ni daños colaterales en la posteridad, cuando se requiera la complementariedad de todas las identidades y sectores para la batalla final, en los comicios Generales.
Quedan horas claves para el peronismo entrerriano y fundamentalmente para el gobernador Gustavo Bordet, para la decisión sobre las reglas de juego, para la clarificación del cronograma del PJ y para la definición sobre el formato elegido para la estrategia del Frente de Todos en la provincia.