Una vez finalizada la movilización, adelantaron que volverán a convocar a todos los uruguayenses para el 8 de enero.
Mientras desde el oficialismo municipal anunciaron la inminente llegada a la ciudad de Rosario Romero, Ministra de Seguridad de la provincia, por intermedio de redes sociales se convocó a una marcha en plaza Ramírez durante la tarde de ayer; con la intención de pedir inmediatos esclarecimientos de los diferentes crímenes perpetrados en la ciudad y reclamar un freno definitivo a esta ola de violencia que pareciera no tener fin.
Si bien el crimen del abogado penalista José Pedro Peluffo fue el púnico que llegó a ser cubierto por diferentes medios nacionales, la lista de hechos violentos durante noviembre y diciembre es realmente escalofriante: el 12 de noviembre un hombre apareció calcinado adentro de una camioneta, el 24 del mismo mes fue atacado a balazos Catriel Monzón en el barrio La Quilmes, el 30 de noviembre un joven fue baleado en el barrio 110 Viviendas, el 14 de diciembre se el ataque contra Peluffo, el 15 de diciembre un trabajador del frigorífico salvó su vida luego de ser baleado de madrugada y finalmente el domingo 19 de diciembre un joven falleció tras ser apuñalado.
En este contexto, se gestó una marcha que hizo ruido frente a la Jefatura Departamental Uruguay de la policía de Entre Ríos y promete ser más convocante el 8 de enero próximo.
Con la intención de intentar transmitir el reclamo de un sector de la sociedad que está harto de la violencia actual que pretende que se brinden soluciones de fondo para este drama, la redacción de La Calle cubrió esta protesta y dialogó con una de las personas que parecía liderar la movilización.
De esta forma, Raúl, un vecino que se mostraba muy sensibilizado por la actualidad, explicó que: “A partir de los últimos hechos sucedidos en nuestra ciudad y la escalada de violencia con la que nos encontramos, queremos prevenir para que esto no siga ocurriendo y al mismo tiempo reclamar justicia por los que están muertos”.
“Es importante intentar generar espacios de contención. Buscamos que todos nos podamos comprometer desde nuestro lugar, para que todos los que vivamos en Concepción del Uruguay logremos tener una ciudad en paz, con seguridad, solidaridad y amor; factores que siempre nos destacaron como pueblo”, describió el mismo manifestante.
“Todos sabemos que nuestra ciudad era un lugar donde podíamos caminar tranquilos. Nuestros hermanos, hijas, amigas y todos aquellos que decidían salir, podían volver seguros; cosa que hoy no está pasando. Este es el motivo por el cual vamos a volver a convocar a todos Concepción del Uruguay, sin diferencias de banderas políticas o de credos religiosos, todos como ciudadanos, para el sábado 8 de enero a las 20 horas en plaza Ramírez”, adelantó Raúl.
“Vamos a seguir reclamando por los hechos de inseguridad y pediremos que no exista más violencia en la ciudad”, finalizó el vecino que estaba acompañado de un nutrido grupo de personas afectadas directamente por los últimos casos violentos de público conocimiento.
Si bien la marcha no fue convocada por una familia en particular, el entorno de Catriel Monzón, el joven acribillado en La Quilmes, fue uno de los que más se hicieron notar.
Luisina Natali Monzón, de 26 años, hermana mayor de Catriel, también tomó contacto con este medio y se refirió a cómo está la investigación por el crimen perpetrado en la esquina de calles Pocho Lepratti e Ingeniero Henri.
¿Están conformes con la investigación que se realizó hasta el momento en el marco del crimen de tu hermano? ¿Creen que hay cómplices que también deberían estar detenidos? ¿O el asesino actuó solo?
Hasta el momento sí estamos conformes, ya que por suerte, gracias a los testigos y las personas que más o menos vieron lo ocurrido, pudimos dar con el asesino.
Por otro lado, creo que sí hubo un cómplice; ya que si vos me contas a mí, que soy tu amigo, que ibas a hacer eso, estás actuando como cómplice. Acá el cómplice sería Leonel Barrera, quien fue el que insinuó la pelea con mi hermano para que después lo remataran.
Barrera es amigo de Leonel Melgares, asesino de mi hermano. Hay testigos que aseguran que Barrera inició la pelea, sabiendo que Melgares ya tenía la pistola por cualquier intervención de mi hermano.
Creo que tenemos un cómplice y muchos otros más, ya que los amigos de Melgares y gente del barrio sabían lo que estaba por pasar. Todos los integrantes del grupito de amigos de Melgares sabían lo que le pensaban hacer a mi hermano. No les importó nada. Hay por lo menos hay un cómplice que debería estar pagando o al menos explicando el porqué de la pelea con Catriel, si nunca se habían enfrentado antes. Esta persona sabía que Melgares tenía la pistola para tirarle.
¿Cómo están las hijas de Catriel, que hoy ya no tiene a su padre?
Juliana de seis años y Clarita de tres sufren todos los días, a la par de su mamá, que también sufre al ver a sus hijas llamando a su papito. El único consuelo que tienen es llevarle una flor al cementerio, por una persona que vino a arrebatarle la vida.
¿Cómo impactó en ustedes el crimen de José Peluffo, que ocurrió muy cerca de donde mataron a tu hermano, con pocos días de diferencia y de manera similar?
Nos golpeó de cerca, ya que era el abogado que estaba llevando adelante la causa de mi hermano. Todavía no lo podemos creer.
¿Por qué marcharon hoy a la plaza y cuál es la consigna que quieren visibilizar?
Para que se haga justicia y que dentro de noventa días no nos vengan a decir que con ocho años se paga la muerte de mi hermano. Marchamos para que el asesino de mi hermano pague lo que tenga que pagar y que los cómplices del crimen de mi hermano también paguen.
Necesitamos que nos brinden más y mejor seguridad para todos los vecinos de los diferentes barrios, que debemos convivir a diario con estas situaciones.
