El Día de la Alfabetización se celebró ayer, como cada 8 de septiembre desde 1967 en todo el mundo, para recordar al público la importancia de la alfabetización como factor de dignidad y de derechos humanos, así como para lograr avances en la agenda con miras a una sociedad más instruida y sostenible.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) estableció el 8 de septiembre como el Día Internacional de la Alfabetización, como una oportunidad para que los Gobiernos, la sociedad civil y otras partes interesadas destaquen los avances en las tasas mundiales de alfabetización y reflexionen sobre los problemas que quedan por superar en este campo.
En este 2020, el organismo mundial hizo hincapié en la enseñanza de la alfabetización y el aprendizaje durante la crisis de la covid-19. Y más allá al subrayar el papel desempeñado por los docentes y la evolución de las pedagogías.
Pero, en un contexto de pandemia mundial, en el que las clases presenciales se encuentran suspendidas y la brecha tecnológica hace cada vez más difícil la educación a distancia ¿de qué manera se puede ayudar a los niños y niñas más pequeños a desarrollar la lectoescritura? ¿Qué estrategias sencillas podemos poner en práctica desde casa?
Si bien aún no existen soluciones concretas, que tengan en cuenta las diversas realidades y posibilidades socioeconómicas, para que los chicos puedan aprender, los padres, que cuenten con el tiempo para hacerlo, tienen en sus manos la posibilidad de acompañar a sus hijos en este proceso.