Uruguayenses por el mundo – Fútbol Leo Herrlein: Un peregrino del gol

El joven futbolista de nuestra ciudad charló con La Calle sobre su actualidad en el fútbol mexicano. Se radicó en ese país hace cuatro años pero está abierto a cualquier posibilidad que le permita crecer en su carrera.



Por Manuel Iconicoff

Leonardo Herrlein es uno de los tantos uruguayenses que partieron hacia otras tierras en busca de su sueño, en este caso en el mundo del fútbol. Con la valija cargada de ilusiones partió en busca de su oportunidad. Su recorrido lo llevó desde las canchas de Rivadavia, Engranaje y Gimnasia pasando por las inferiores de San Lorenzo y un paso por Estudiantes de La Plata, donde compartió entrenamientos con figuras como Juan Sebastián Verón, Javier Mascherano, Marcos Rojo y Mariano Andújar. Hoy vive su cuarto año en México, preparándose para defender la camiseta de Montañeses Fútbol Club, en la tercera categoría del ascenso azteca. Su camino no fue sencillo: le pidieron dinero para poder jugar y, sin tenerlo, trabajó en un hotel en Cancún hasta conseguir su visa de trabajo.

Hoy, desde Veracruz, escribe un nuevo capítulo en su carrera y se abre a cualquier destino: seguir en el exterior o volver a Argentina.

-¿Cómo se dio tu llegada a México?

-Y la verdad que fue un camino difícil hasta el momento que me encuentro hoy. Llegué a México a los 21 años. Tenía opción de ir al fútbol colombiano o mexicano, pero decidí venir acá. Cuando llegué me encontré con una realidad distinta a lo que me habían dicho. Cuando llegué me pidieron dinero para poder jugar en un equipo, no lo tenía pero decidí no volverme a mi país porque quería mi futuro acá. Me fui a Cancún, trabajé en un hotel durante cinco meses para juntar plata y hacerme la visa de trabajo  y ahí empecé mi camino profesional. Primero en un equipo que se llama Zacatepec donde estuve tres años y bueno ahora pasé a un equipo que se llama Montañeses Fútbol Club. En comparación con Argentina sería un equipo del Torneo Federal “A”, tercera categoría.

-¿Por qué decidiste irte a otro país?

– Siempre pienso que todo pasa por algo y todo tiene un motivo. Si bien el camino hasta el día de hoy fue largo, tiene sus buenas y sus malas, pero yo siempre digo que soy un agradecido de la vida por la experiencia que me tocó vivir. En Estudiantes de La Plata no firmé el primer contrato y decidí partir a México a través de un representante que yo tenía. Un socio de él me contactó con uno de México y decidí hablar con mi familia y emprender esta aventura que al principio no salió del todo bien; a veces las cosas no siempre salen como uno lo piensa pero acá estamos luchándola y tratando de seguir el sueño.

¿Qué nos podés contar de tus inicios jugando a la pelota y de tu recorrido?

– Empecé a los cinco años en Rivadavia, mi casa me quedaba cerca y bueno, me llevaron a jugar ahí de chiquito. Recuerdo entrenadores como Martín López, Daniel Machado y Diego Albisto. La verdad la categoría ´99 era una categoría que le fue bastante bien. De hecho Nicolás Retamar que hoy está en Primera División salió de ahí también. Jugábamos de chiquito juntos. Después pasé al club Engranaje con Walter Garnier. Ahí  estuve más o menos dos años ahí y después pasé a Gimnasia donde llegué a entrenar con el plantel del Torneo Federal “A”. Salí campeón en la primera local y en tercera división. Recuerdo que  tuve entrenadores como Pablo Ballay y Facundo Bonvin. Me fui un año a San Lorenzo y dos años pasé por Estudiantes de La Plata.

– ¿Cómo es tu día a día? ¿Qué podés contarnos del club?

– Vivo en Ciudad de México, radico ahí donde tengo todas mis cosas y cuando tengo tiempo voy, porque tengo mis amigos. Pero mi equipo (Montañeses) queda en Veracruz, a unas tres horas de Ciudad de México. El club es muy humilde pero la verdad que se interesaron mucho en mí por eso decidí venir para acá. Es un equipo que nunca accedió a fases finales. Acá se hace un torneo largo de un año y al final se juegan cuartos de final, semi y final y el que gana asciende. Y con respecto a la cultura mexicana, al principio me costó mucho adaptarme, sobre todo con la comida. Ya llevo cuatro años y no como picante, algo que es re común para todos acá. Todavía eso me cuesta pero la verdad que las personas son muy amables, son un amor de personas,  tratan siempre muy bien a los extranjeros. Al menos a mí cada vez  que me toca convivir o compartir cosas con personas mexicanas siempre me han tratado de diez. Soy un agradecido, tengo muchos amigos, hice una familia acá, soy un agradecido de  por vida con los mexicanos.  De hecho tengo un amigo que es muy cercano, que lo considero familia. Se llama Gerardo y me  ayudó mucho en su momento y le debo mucho a él. Con respecto al país te cuento que es muy hermoso,  muchas veces se peca mucho de decir que hay mucha delincuencia o es medio peligroso y la verdad que no; cuando ya vivís acá no se ve eso. Es un país hermoso,  los paisajes son increíbles, no terminas nunca de recorrer México porque es enorme, pero es un país hermoso que siempre le da la bienvenida a los extranjeros.

– Mas allá de que estás muy asentado en México debe ser difícil estar lejos de la familia.

– Sí, lo más difícil es estar lejos de la familia. Se me hizo muy complicado al principio. Hoy ya son casi cinco años y  lo domino un poco más y me cuesta menos, pero aún así ver a la familia una vez al año, o me ha tocado años que no lo pude ver, es muy difícil. Pero uno tiene que perseverar siempre y seguir sus sueños. Así que yo siento que eso fue lo que me ayudó al principio y me hizo mantenerme. La verdad que hoy siento que estoy pasando uno de los mejores momentos y  me siento orgulloso porque todo el proceso de atrás fue difícil y hoy lo más importante para mí es ayudar a mi familia y lo puedo hacer desde acá, así que eso es lo más importante para mí, siempre ayudar a los míos.

– ¿Qué te ponés como objetivo, seguir subiendo de categoría?

-Uno sabe que fue creciendo y cada vez me quedan menos años de carrera, pero en el fútbol nunca se sabe y es día a día. Trabajo todos los días para aprender y seguir  mi sueño. Voy para donde me lleve el destino. La verdad tuve opciones en su momento de irme a Europa a seguir luchando por el sueño. Me ofrecieron irme allá, pero con la experiencia que viví en México y volver a empezar de cero en Europa iba a ser un poco difícil y hoy siento que me encuentro bien en México y se me hace un poco difícil irme, entonces tomé la decisión de seguir acá.

 

-En el plano económico ¿se puede vivir del fútbol o tenés que hacer otras actividades para mantenerte? ¿Hay otros argentinos en el equipo?

– En esta categoría se puede vivir del fútbol. Solo me dedico a jugar al fútbol profesional, estoy enfocado 100% en eso. Obviamente como en toda categoría hay equipos que pagan muy bien, otros intermedio y otros con sueldos bajos. En el equipo que estoy está bien económicamente y me permite vivir solo del fútbol. Jugaba un amigo mío argentino que de hecho esta semana se fue,  le salió una oportunidad en Italia porque tiene pasaporte comunitario y allá se fue se llama Juan Cruz, es de Buenos Aires. Jugaba conmigo en mi anterior equipo, en esta categoría solo se permiten dos cupos de extranjero entonces es un poco difícil llegar o que te acepte un equipo así que en el equipo ahora soy el único extranjero y bueno, por ahí al ser extranjero te exigen un poquito más.

-¿Hasta qué categoría llegaste en Estudiantes de La Plata?

-En Estudiantes estuve dos años, jugué en cuarta división de AFA con todos los equipos de Primera División. De hecho, me tocó la suerte de hacerle un gol a Boca, club que soy hincha. Estuve en Reserva también y alternaba con Primera división, que es cuando viví grandes momentos con grandes jugadores como Javier Mascherano, Marcos Rojo, Mariano Andújar. Compartí vestuario con Juan Sebastián Verón y de hecho jugaba con el hijo en Cuarta División y en Reserva.

-¿Qué diferencias o cambios notás entre el fútbol argentino y el mexicano?

– Y en el fútbol el cambio que noto es que en Argentina es un poco más agresivo, mucho más agresivo, mucho más físico. Acá tal vez te dejan jugar un poco más. No digo que acá sea malo o sea menos físico, sino que allá es más físico y con más intensidad. Al menos en la categoría que yo juego siento que hay mucha diferencia. Por ejemplo allá no hay límite de edad y acá en esta categoría sí hay límite de edad.  Tal vez juegas con un poco de gente más joven  y allá con gente más experimentada. Y el  ritmo es mucho más fuerte pero no deja de ser un fútbol muy lindo el de acá.  Siento que la gente o las hinchadas en Argentina son más apasionadas pero como te digo no siento que acá sean menos sino que en Argentina se vive mucho más el fútbol aunque acá son muy apasionados también.

-¿Hubo o hay alguien de tu familia acá que está ligado o haya estado ligado al fútbol?

– No, de hecho yo empecé a jugar al fútbol porque era muy hiperactivo de chiquito y le dijeron a mi mamá que tenía que hacer un deporte y bueno, cuando fue mi cumpleaños pedí jugar al fútbol y ahí empecé mi camino. Soy el único de mi familia que llegó a ser futbolista profesional, nadie nunca ha sido profesional. Mis papás me apoyan pero tampoco es que les guste mucho el fútbol.

¿Te acompaña alguien de tu familia o estás solo?

– Estoy solo en México, no tengo a nadie de mi familia. Vino mi mamá de visita,  pude cumplir el sueño de traerla para que me venga a ver, a apoyar pero estuvo unos meses.  Ahora está mi hermano y mi primo de vacaciones pero estoy acá porque me gusta e intento ganarme la vida. Gracias a Dios me está yendo bien pero siempre estoy abierto a otras opciones y si algún día me toca salir a algún otro país o volver para Argentina no estoy cerrado a nada, pero hoy me encuentro muy feliz en México y radicado en este hermoso país.