Luego de haberse suspendido la sesión en Diputados a principio de octubre, los legisladores darían el quórum necesario antes de fin de mes.
Por: Matías Dalmazzo
Una vez más la casta política argentina demostró estar ajena a las necesidades de la gente, ya que un resultado electoral de medio término derivó en la interrupción de la actividad legislativa estipulada para octubre de 2021, donde uno de los objetivos mejorar la salud pública de los argentinos mediante la posible aprobación del proyecto de ley de etiquetado frontal de los alimentos.
Con el único interés de que los ciudadanos conozcan información real y certera del producto alimenticio que están por comprar para consumir, un nutrido grupo de personas, entidades, asociaciones e instituciones se aglutinaron para intentar promover esta iniciativa parlamentaria; que ya había sido aprobada por la Cámara de Senadores a fines de 2020 y requiere del aval de Diputados para su implementación.
Finalmente y luego de varias negociaciones, todo hace suponer que esta iniciativa volverá a ser analizada por los integrantes de la Cámara de Diputados antes de fin de mes, ya que a última hora de este viernes se conoció que el 26 de octubre se realiza una sesión destinada a esta iniciativa.
Antes de que al menos 129 diputados de diferentes fuerzas den el quorum necesario para tratar la iniciativa en Diputados, la redacción de LA CALLE dialogó al respecto con Paola Jacquement, especialista en salud colectiva y docente de UNER. La entrevistada se refirió a la necesidad de su aprobación y entre tantos temas, destacó que se trata de un proyecto con aval de la mayoría de la clase política argentina; algo que quedará demostrado o no al final de su tratamiento, con la aprobación o rechazo de una iniciativa que sólo busca mejorar la alimentación de los argentinos en base a información simple y confiable.
¿Cómo analizaron este tiempo que se perdió para intentar aprobar la ley de etiquetado frontal?
Desde fines de 2020, cuando se aprobó en la Cámara de Senadores y pasó a Diputado, estamos expectantes que de una vez sea aprobada la ley de Promoción de Alimentación Saludable. Como hemos mencionado en varias oportunidades, uno de los ejes principales de esta iniciativa es el de Etiquetado Frontal de los alimentos.
Recientemente nos hemos enterado que el próximo martes 26 de octubre habría una sesión extraordinaria, donde se tratará este tema y ahí esperamos que de una vez por todas el país de este paso. Necesitamos tener una ley superadora para que los consumidores puedan acceder a una información rápida, sencilla y accesible.
¿Existe un acuerdo que trascienda todas las fuerzas políticas como para aprobar la medida?
Por un lado, este proyecto de ley tiene la particularidad de no ser partidario; ya que surge de iniciativas de diferentes asociaciones civiles ligadas a entidades, en pos de mejorar y tener una ley superadora en cuanto a la alimentación saludable en Argentina.
Además, creo que venimos trabajando activamente con muchos sectores y actores. A este grupo de entidades también lo integran la Asociación Civil de Licenciados de Concepción del Uruguay, junto a la Federación Argentina de Graduados en Nutrición; que nuclea a todas las asociaciones y colegios del país. También nos acompañan diferentes entidades de Derechos al Consumidor, universidades y la Coalición Nacional de Prevención de la Obesidad, de la cual somos miembros.
La sanción de esta ley es una deuda para quienes venimos trabajando en pos de la salud de la comunidad. Como decimos siempre: De no aprobarse, se violan los derechos a la información y la Salud.
¿Qué beneficios alimenticios o de consumo pueden mejorar con la implementación de esta normativa?
La implementación del etiquetado frontal tiene amplios beneficios en salud pública; ya que justamente los nutrientes que se intentan regular son excesos de azúcares, sodio y grasa, que se encuentran directamente relacionados con enfermedades crónicas no transmisibles; las cuales son la principal causa de muerte de nuestro país como del mundo.
Lo que se busca, regulando el etiquetado, es que el consumidor pueda ver lo que está por consumir de una manera rápida, sencilla y sin demasiada necesidad de realizar educación. Está científicamente controlado, que a corto plazo el consumidor mejora sus elecciones. Así tendría una repercusión positiva en cuanto a la salud de la comunidad.
¿Qué enfermedades se podrían evitar, prevenir o reducir su impacto con la aplicación de esta ley?
Es un poco lo que veníamos hablando y desarrollando, pero podemos mencionar a la obesidad, diabetes, hipertensión, dislipemias, diferentes enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer (colon por ejemplo) Todas enfermedades vinculadas a una mala alimentación, entre otros factores.
La hipertensión, la hiperglucemia en ayunas (medida como el nivel de glucosa en plasma en ayunas) y el sobrepeso o la obesidad, son los tres factores de riesgo más asociados con la mortalidad en la Región de las Américas.
De aprobarse la ley ¿Cuánto tiempo se estima para su completa implementación?
Al siguiente día hábil debe publicarse en el boletín oficial, por lo tanto a los ocho días debe comenzar a regir. Más tarde, a los 90 días, se debe reglamentar. A los 180 días, debe ser obligatorio para las multinacionales. Por último, recién a los 12 meses es para el pequeño productor, pero si lo solicita al poder ejecutivo puede existir una prórroga.
Los parámetros deben alcanzar el perfil de OPS (Organización Panamericana de Salud) a los 2 años, pero los pequeños productores tienen un plazo de 3 años.
Por último, a los treinta meses sería el fin de la gradualidad de las grandes empresas, esto para respetar con el etiquetado propuesto y recomendado.
¿Qué ocurrirá con aquellos que no quieren adherir a la normativa?
Simplemente ese producto deberá contener los sellos correspondientes en el etiquetado del alimento. Acá es importante recordar los demás ejes que se debaten, como por ejemplo:
Etiquetado Frontal de Alimentos: Perfil de nutrientes estipulados por la OPS, mediante el sistema gráfico de octógonos de advertencias.
Regulación de la promoción, publicidad y patrocinio dirigido a NNYA: se prohibirá la publicidad en productos que lleven al menos un sello; incluyendo el uso de personajes animados, premios o regalos y la restricción en la utilización de claims (es una declaración simple, concisa y directa. Informa o realza el beneficio principal que obtiene el cliente).
Promoción de la alimentación saludable en los establecimientos educativos: Se busca prohibir la promoción, ofrecimiento y comercialización de productos que tengan al menos un sello en los entornos escolares.
Asistencia alimentaria: El estado deberá dar prioridad a los alimentos sin sellos de advertencias.
¿Cuáles serían los beneficios de inmediato impacto en la nutrición de los argentinos?
El cambio de reglas de juego del sistema alimentario, de aprobarse e implementarse la ley como está formulada, posibilitaría que ganen presencia en el mercado las frutas y verduras, alimentos frescos y aquellos provenientes de pequeños y medianos productores. De esta forma, se podría favorecer notoriamente la salud de la población.
Es sumamente importante que la ley se apruebe sin modificaciones, ya que los objetivos del etiquetado en sí son: la búsqueda de orientar a los consumidores en sus elecciones, brindar información en corto tiempo, sin demasiada instancia previa de educación alimentaria, y permitir elegir los alimentos y bebidas, independientemente del nivel educativo y el poder adquisitivo de cada persona.
