Por: Matías Dalmazzo
El sábado 15 de noviembre, de 16 a 20 horas, se realizará en El Faro 3260 la Jornada de Consulta y Educación sobre el Cannabis, una actividad abierta y gratuita que busca generar un espacio de intercambio entre profesionales de la salud, cultivadores, abogados y la comunidad en general. El encuentro es organizado por la Comunidad Cannábica de la ciudad y contará con la participación de referentes locales, entre ellos el médico dermatólogo Diego Navajas, integrante del grupo interdisciplinario autoconvocado que impulsa el evento en Concepción del Uruguay.
Navajas explicó que su interés por el cannabis medicinal nació desde una experiencia personal. Su hermano, diagnosticado con autismo, no encontraba mejoras con los tratamientos tradicionales. Esa situación lo llevó a investigar, leer y conocer de cerca los beneficios terapéuticos de la planta. “Con el tiempo, junto a mi familia decidimos cultivar y producir nuestro propio aceite. Los resultados fueron notables, algunos síntomas se redujeron y pudimos disminuir los psicofármacos”, contó. Esa vivencia, asegura, marcó un antes y un después en su vida profesional y lo impulsó a profundizar en el estudio y la difusión del cannabis.
Desde entonces, el médico sostiene que el sistema de salud argentino comenzó a adaptarse, aunque reconoce que todavía falta camino por recorrer. “Hay profesionales formados y leyes que acompañan, pero fue la sociedad la que empujó el cambio. Fueron madres, padres y pacientes quienes demostraron que el cannabis podía aliviar dolencias donde la medicina convencional no daba respuestas”, señaló.
Navajas considera que Argentina se encuentra en una posición de vanguardia en la región gracias a los avances legales que permitieron el uso medicinal del cannabis. Sin embargo, advierte que todavía quedan desafíos importantes: fortalecer el Reprocann, garantizar el acceso gratuito a los tratamientos y proteger a quienes cultivan para uso terapéutico. “El cannabis puede ser una herramienta de salud, pero también una fuente de trabajo y desarrollo”, destacó.
Uno de los temas centrales que abordará durante la jornada será la seguridad y calidad de los aceites y extractos. Explicó que muchas veces los productos disponibles no fueron analizados, lo que puede generar confusiones o tratamientos ineficaces. “Es clave saber qué contiene el aceite que se consume. Hoy existen laboratorios que realizan análisis cromatográficos para identificar los cannabinoides presentes, pero no todos pueden acceder a esos estudios. Por eso, las redes de usuarios y cultivadores cumplen un rol fundamental para facilitar esos controles”, remarcó.
Durante el encuentro, los asistentes podrán participar de mesas temáticas que abordarán distintos aspectos del cannabis. Habrá un espacio sobre uso medicinal, donde se explicarán las patologías en las que la planta ha mostrado eficacia, los modos de consumo, el acompañamiento médico y la reducción de daños. Otra mesa estará dedicada al cultivo, con la participación de un ingeniero agrónomo que brindará detalles técnicos y prácticos sobre el manejo de la planta.
También se incluirá un bloque sobre la legislación vigente, con abogados especializados que explicarán qué está permitido, qué no, y cuáles son los alcances reales del marco legal actual. “Queremos que la gente se informe, que se quite los miedos y sepa cuáles son sus derechos”, afirmó Navajas.
La jornada, pensada como un espacio plural y respetuoso, busca tender puentes entre la ciencia, la salud y la comunidad. “Es una oportunidad para acercar información seria, derribar prejuicios y construir conocimiento colectivo. La planta puede ser vista desde muchos enfoques, pero siempre desde el respeto y la evidencia científica”, subrayó el médico.
El evento está dirigido a todo público y no requiere inscripción previa. Desde la organización destacaron que la entrada será libre y gratuita, e invitaron a la comunidad a acercarse con preguntas, experiencias o simplemente interés por aprender.
La Comunidad Cannábica, organizadora del encuentro, está integrada por profesionales de distintas áreas —salud, derecho, agronomía, arte y producción— además de usuarios medicinales, cultivadores y familiares de personas con autismo. Su objetivo es promover el acceso seguro a tratamientos, fomentar la reducción de riesgos y acompañar con información médica y científica el desarrollo de políticas públicas sobre cannabis.












