
La infectóloga Florencia Prieto, del Sanatorio Garat de Concordia, fue una de las primeras en advertir la presencia de una bacteria en ampollas selladas de medicamentos del laboratorio HLB Pharma, mucho antes de la actual tragedia vinculada a la contaminación de fentanilo.
Según relató en diálogo con Radio Rivadavia, entre julio y agosto de 2023 se registró un brote en pacientes oncológicas del sanatorio, cuyos cultivos arrojaron positivo para una bacteria desconocida. La investigación interna determinó que el origen estaba en un lote de dexametasona contaminado, lo que obligó a suspender tratamientos y realizar cirugías para retirar e implantar nuevamente catéteres infectados. “Eran pacientes inmunosuprimidas, en situación crítica. Por suerte no hubo muertes, pero su salud se deterioró”, explicó.
Prieto denunció el hallazgo ante la ANMAT, pero el organismo respondió que el producto era “aceptable” tras realizar un ensayo de endotoxinas, prueba que —según la especialista— era inadecuada para detectar la bacteria. “Sentimos que no nos tomaron en serio por ser un hospital del interior. Si la denuncia venía de Buenos Aires, quizás hubiera sido distinto”, cuestionó.
La profesional subrayó que la bacteria tenía la capacidad de formar biopelículas, adhiriéndose a plásticos como los catéteres de quimioterapia, lo que obligó a múltiples cirugías y retrasos en los tratamientos.
Aunque el sanatorio retiró de circulación el lote contaminado, la advertencia quedó sin seguimiento oficial. “Si hubieran investigado a fondo en 2023, esta tragedia podría haberse evitado”, lamentó Prieto, quien además confirmó que, pese a los nuevos escándalos por HLB Pharma, ninguna autoridad ni instancia judicial la volvió a contactar.