Una familia necesitó casi $90 mil para no ser pobre

17 millones de personas no tuvieron ingresos suficientes.

El costo de la Canasta Básica Total, que mide la línea de pobreza, se disparó 7% en marzo.

De acuerdo con los datos oficiales publicados en esta jornada, la CBT para un «adulto equivalente» (varón de entre 30 y 60 años) trepó desde los $27.122 hasta los $29.026. Asimismo, una familia «tipo» (dos adultos y dos niños) necesitó en el tercer mes del año $89.690 para no ser considerada pobre. Cabe aclarar que esta cifra no tiene en cuenta el gasto en alquiler, que afecta a aproximadamente el 14% de la población del país, según un informe del Centro de Economía Pólitica difundido esta semana.
Paralelamente, el costo de la Canasta Básica Alimentaria, que determina la línea de indigencia, ascendió 6,5%. Por ende, una familia debió juntar como mínimo $39.862 para no caer en la indigencia, mientras que la cesta para un solo adulto tuvo un costo de $12.900. Con estos números, la CBT avanzó incluso por encima de una inflación general que escaló al 6,7% en marzo según el propio INDEC. La CBA se ubicó apenas por debajo, aunque en un nivel muy elevado.
En términos anuales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) creció 55,1%, casi lo mismo que la CBA (55,2%) y por encima de la CBT (47,3%). Los precios de Alimentos y bebidas, la división que más peso tiene en el IPC del INDEC, tuvieron en promedio un fuerte ascenso de 7,2%, similar al que habían tenido en febrero (7,5%). Por ende, en los primeros tres meses de 2022 treparon 21%.
Si bien la inflación en alimentos ya venía siendo alta, en marzo la categoría Panes y cereales exhibió un salto de más de 12% a nivel nacional, lo cual refleja la significativa incidencia que tuvo la escalada en el precio de los commodities a nivel internacional producto de la guerra en Ucrania.
Debido a estos incrementos, la semana pasada, el Gobierno anunció la entrega de una serie de bonos destinados a garantizar el crecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores en todo el espectro laboral y productivo. Así, se va a otorgar un refuerzo de ingresos a los trabajadores que no perciban ingresos formales y registrados y también va a incluir a los monotributistas categoría A y B, y a las trabajadoras de casas particulares entre 18 y 65 años de edad.
Se va a otorgar un monto de $18.000 a esta población en dos cuotas, pagadas en mayo y junio, que corresponden a los periodos de abril y mayo, tal como anunciaron el presidente, Alberto Fernández, y su ministro de Economía, Martín Guzmán, días atrás. Además, los jubilados que perciban hasta dos jubilaciones mínimas percibirán un bono de $12.000 pesos en una única cuota que se suma a los $6.000 antes otorgados