«Una amistad responsable es preservar hoy las distancias»

Hoy, 20 de julio, se celebra el «Día del amigo», pero este año será un festejo diferente al que, seguramente, se está acostumbrado con reuniones repletas de personas, salidas a bares o boliches, cenas, o compartir un mate, ahora se deberá ser aún más responsables con nuestros afectos para cuidarnos entre todos.

Desde la comuna señalan «¡Celebremos la amistad! En los tiempos que corren es sumamente necesario cuidar de nuestros vínculos y celebrar la amistad que permanece pese a las distancias que hoy necesitamos tener».

Aclaran «Una amistad responsable es preservar hoy las distancias para poder abrazarnos el día de mañana cuidando nuestra salud y la de todas las personas que queremos».

¿Por qué se celebra?

El 20 de julio es el Día del Amigo en nuestro país pero también en otros, por iniciativa de un argentino, el multifacético Enrique Ernesto Febbraro. Y la explicación se remonta al año 1969, o en realidad antes aún.

La idea de festejar el Día del Amigo fue una vieja ocurrencia de sus años de juventud, a principios de la década del 40, cuando este dentista y profesor de Psicológica, Filosofía e Historia, además de músico, trabajaba de locutor en Radio Argentina.

Como él mismo contó alguna vez en una entrevista al diario La Voz del Interior: “En esos tiempos el gobierno nos daba una lista con las celebraciones que había que evocar todos los días. Era una cantidad enorme de fechas patrióticas, militares, políticas, pero no se festejaba ninguna virtud. Cuando empecé a buscar qué día se podía festejar, siempre coincidía con alguna tontería…”. Y el tema quedó en pendiente.

Clarín indicó que muchos años después, el 20 de julio de 1969 mientras, al igual que millones de personas en el mundo, Febbraro era testigo de la histórica llegada del Hombre a la Luna, encontró el argumento ideal para convencer a muchos en el planeta de que la amistad debía celebrarse. Para él, la imagen de la transmisión televisiva de los astronautas estadounidenses pisando el suelo lunar, y el hecho de que todo el planeta estuviera pendiente de sus movimientos, representaba el sentido más profundo de la amistad.