Luciano González dirige en el fútbol juvenil de Perú. Tras colgar los botines, el uruguayense suma experiencia como técnico.
Por Gerardo R. Iglesias
Aquellas caminatas rumbo a las canchitas de Itapé, luego a Rivadavia y más tarde al Núñez, cuando toda la ciudad era un silencio obligado de la siesta, aún perduran en la cabeza de Luciano González. Los viejos, mamá Hilda y papá Marcos, el popular Marucha, a veces acompañaban, en otras descansaban y el guri marchaba por el camino que ya conocía, a cualquiera de las canchas de Concepción. El Lucho creció, se calzó la del Lobo en aquellas jornadas de glorias y descensos en el arranca del siglo, bancándose junto a otros pibes momentos duros desde lo futbolístico y lo institucional.
Pero eso le permitió pegar el salto para diversos clubes desparramados por todo el país, convirtiéndose en un trotamundos del ascenso argentino. En San Martín de Tucumán, Lucho es ídolo total, con torneos y ascensos ganados con el Ciruja tucumano que lo recuerdan con cariño y respeto. En El Lobo se hizo un nombre, jugó, se fue, volvió y se fue a ir. En el presente, ya retirado y con DT en el buzo, también sueña algún día poder dirigirlo desde el banco.
Hoy, asombrosamente, las noticias de su presente llegan desde Perú. Hasta ahí llegó este uruguayense con su fútbol y su pasión, hoy ya retirado del juego pero no la actividad ya que se calzó lo buzo de DT para ponerse al frente de un juvenil plantel.
Lucho cuenta su experiencia “llegué a Perú por el presidente de la institución, Miguel Miranda. El me llamó por recomendación de un amigo, me comentó de su club y de su proyecto, me hizo una oferta y aquí estamos”.
Expresó que “ya estoy retirado del fútbol como jugador ahora estoy en el Banco” dirigiendo juveniles en una de las sedes del Atlético Toro y “Participamos en la Copa Perú con jóvenes sub20, no tenemos jugadores grandes de edad”. Sobre el club, el uruguayense expresó que “tiene una pensión, con Jugadores de todo Perú. Es una Escuela de Fútbol que forma Jugadores muy parecido a Renato Cesarini del Indio Solari en Rosario. En Perú no le dan importancia a los juveniles, es más difícil llegar a primera y para eso los preparamos y para enviarlos a otro país”. Agrega que “estoy en Arequipa, la segunda ciudad más grande de Perú. Estoy feliz de estar trabajando de lo que me gusta y entrar en el sistema de dirigir, que hoy en día está muy complicado entrar. Es hermosa esta experiencia que estoy viviendo y sigo estudiando y formándome para llegar a dirigir en primera división. Todos días se aprende algo nuevo al estar al mando de un plantel”.
Sobre sus dirigidos, el ex central de Gimnasia de nuestra ciudad afirmó que “el jugador peruano es muy técnico, tiene buen juego y muy parecido al Argentino. Son un poco tímidos pero muy respetuosos”.
En cuanto a las costumbres, los peruanos son distintos a nosotros, son más tradicionales, respetan sus costumbres y la defienden, por eso Lucho dice que lo “que se extraña es la comida” y, por supuesto, la familia. “Aquí se desayuna sopa por ejemplo y nosotros tomamos mate, café con leche. Pero por suerte consigo yerba en algunos supermercados. Después, hay argentinos que tienen restoranes y por suerte estoy cerca”.
Lucho ya lleva casi cinco meses ahí y cuenta que el país hermano la pasó muy mal con la pandemia pero “hoy, por suerte, están vacunando a chicos de 18 años”.
En el final de la charla, González afirma que en “vacaciones seguro andaré por Argentina. Tengo 41 años, dos hijos Isabella y Jeremías que están en Tucumán con su mamá”. Aprovecha para mandarle abrazos como así también a “mi gente de Concepción, a mi mamá Hilda, a mi viejo Marucha y a mis hermanas y amigos, que los extraña”.
Su carrera: Lucho pasó de Rivadavia a Gimnasia. Del Lobo saltó a San Martín de Tucumán para luego calzarse las camisetas de Deportivo Santamarina de Tandil, Almirante Brown de Isidro Casanova, Boca Unidos de Corrientes, Unión de Sunchales, Central Norte de Salta, Concepción FC de Tucumán, Juventud Antoniana de Salta y Racing de Córdoba. Además, tuvo un breve paso por el Real Potosí de Bolivia.