Un sector que pierde puestos de trabajo a diario

Señor director:
El sector gastronómico está en su peor momento, ya sea por la pandemia o por la falta de controles en lo que los comerciantes llamamos la competencia desleal. Mientras algunos intentamos llevar adelante un emprendimiento lo más legal posible, quienes se encargan de cobrarnos los impuestos miran para el costado cuando les contamos que en tal o cual lugar tal persona está haciendo determinado negocio sin tributarle a nadie.
Debido a esta realidad, muchos puestos de trabajo pertenecientes a la gastronomía se están destruyendo o precarizando mucho más de lo que ya estaban. Un reconocido empresario decidió poner a la venta sus dos grandes emprendimientos que están en la ciudad, una situación impensada antes de la pandemia. Sinceramente no conozco a esa persona, pero leí por todos lados que puso a la venta los emprendimientos gastronómicos de los cuales es dueño frente a plaza Ramírez.
Más allá de este hecho puntual que se mediatizó, es habitual hablar con dueños de bares y te reconocen que lamentablemente tuvieron que cortar a muchos trabajadores dela ciudad. Como no podía ser de otra manera, los jóvenes son los más afectados, ya que estos puestos laborales habitualmente son espacios donde las personas hacen sus primeras armas laborales, a la espera de una mejor oportunidad o lo realizan mientras estudian alguna carrera universitaria. Empecemos a cuidar puestos de trabajos de gente normal, de pie, la que realmente la está pasando mal. Un lava copas no debe cobrar más de mil o mil y alguito por noche. Si la vida es complicada con ingresos como esos, no me quiero imaginar lo que es sin ese ingreso.
Mientras la pandemia sigue, siguieron cobrando todos los impuestos sin ningún tipo de beneficio para quienes dan trabajo. Si después cierran estos lugares y dejan muchas personas más en la calle esperemos no ver a los políticos de siempre hablar peste de quienes generaron trabajos por años. Es momento de ayudar más que nunca a los que menos tienen y a su vez de no dejar caer los emprendimientos que son fuente de trabajo. Luego de meses de estar cerrados y meses de restricciones, los alquileres hay que afrontarlos igual hasta con aumentos y los impuestos municipales siguen firme (como una daga que va matando gente de hambre de forma silenciosa) No es una metáfora, es una descripción de lo que está pasando.
Nicolás Almirón