Sr. Director:
Una vez más volvimos a padecer una lluvia fuerte y la ciudad padeció con la gran cantidad de agua en poco tiempo.
Como otros verano de años atrás, hubo anegamientos y muchas dificultades para distintas barriadas de zonas bajas o que no cuentan con cordón cuneta, asfalto y mucho menos la ingeniería de decantación del agua que se acumula y se mete en viviendas.
Una familia perdió todo, un joven falleció electrocutado y hubo miles de imágenes y fotos dando vueltas en las redes sobre las calles que estaban anegadas por completo, incluso con varios centímetros de alto metiéndose dentro de los autos estacionados.
La fuerza de la naturaleza todo lo puede, pero también observo que poco se hizo en muchos casos para mejorarles la calidad de vida a los uruguayenses, muchos de los cuales tributan como un vecino que por simple antigüedad tiene ese problema resuelto en el casco céntrico. Habrá que hacer un relevamiento y generar políticas que apunten a dar solución a estos problemas, porque más allá de la comprensión y la generosidad que nos tenemos entre vecinos, no merecemos esa desigualdad que genera la clase política local, esa primera brecha.
Ojalá mejoren, presten atención y entiendan que en un país donde todo cuesta horrores, perder vidas y cuestiones materiales tiene un valor incalculable que no se debe solo cuantificar al momento de necesitar votos.
Leandro C.