Un músico multifacético que no para de reinventarse

Luego de mucho tiempo, Armando se acepta como artista.

El artista uruguayense, autodidacta en sus inicios, nos contó su historia y reveló la pasión que le despiertan los vientos.

Por: M. D.
La música suele acompañar, ambientar y para algunas personas se puede convertir en un sustento de vida. No es un camino fácil, aunque sí el sueño de muchos, pero la constancia y la apertura a diversos estilos pueden generar un espectro más amplio donde incursionar.
Por su parte, Concepción del Uruguay presenta una escena musical muy variada y en ese contexto, aflora la figura de Armando “toto” Riquelme; que en redes sociales figura como Armando Uan.
Si bien las personas lo conoces o llaman de diferentes maneras, desde este espacio preferimos mencionarlo como Armando: un músico versátil que trasciende generaciones y que disfruta de un merecido “mimo musical”, ya que hace muy poco hizo sonar sus vientos a pedido del histórico Lito Vitale.
Armando aceptó un contacto extenso; donde recordó sus inicios en la música, mencionó a quienes lo influenciaron en este camino y reveló que tardó tiempo en reconocerse como una persona que vive del arte que genera.

-¿Cómo definirías tu arte y qué estilo musical te define?
-Hace muchos años que me considero un artista, aunque me costó un montón reconocerme como tal. A la mayoría de los que estamos en este ambiente, nos cuenta dar ese paso y entender que nos dedicamos básicamente a hacer música.
Me dedico a hacer música, básicamente en todos los rubros, no solamente a componer. También ejecuto, toco canciones de otras personas, grabo y al mismo tiempo me encanta muchísimo el tema de la producción.
La música es una expresión y tiene que llegar tal cual uno la quiere emitir, por lo tanto me encanta ser parte de todos los procesos de lo que tiene que ver con la música.
El estilo que más me define es el reggae, que al mismo tiempo es una cultura en general. Habla de la conexión con la naturaleza y de las comidas que ingerimos. Es una fusión de un montón de cosas, las cuales desde la esclavitud que llegó al Caribe.
Desde Jamaica se fusionaron un par de ritmos hasta que llegó el reggae. A mí me encanta fusionar este ritmo con un montón de cosas, ya que de eso se trata la vida: mezclar diversas situaciones y personas.
De esta manera ocurren cosas y eso pasa con SuBSyste-M: es una mezcla de artistas y estilos musicales, que está buenísimo por ser muy original.

-¿De qué manera llegaste a la música y qué personas de tu entorno colaborarobn para que esto ocurra?
-Me acerqué desde muy chico. Vivía cerca del club Sarmiento, así que desde temprano me llevaban a los bailes y recuerdo que me encantaba ver a una banda donde el baterista era un nene como yo. Me solía sentar bien adelante, en primer plano.
Además tengo un tío que toca el acordeón hace muchos años y eso me inspiraba también. Después, las personas que más me acercaron a la música fueron mis amigos del barrio: el “Gabi” y el “Nando”. Ellos tocaban la guitarra, yo miraba como se enseñaban entre ellos y así fui aprendiendo cómo tocar el instrumento.
Pasó el tiempo y decidimos armar una banda con mis amigos, por lo tanto me incliné por el bajo y aportar desde ahí en ese grupo. Fue así que no paramos de tocar y en un momento me di cuenta que me gustaba mucho, por lo tanto decidí dedicarme a la música.

-¿Cuántos instrumentos sabes tocar?
-No solamente me gustaba la guitarra y el bajo, con el paso del tiempo decidí aprender todo tipo de música. Me animé a cantar y hacer percusión, hasta que en un momento conocí los vientos; el instrumento que más me caracteriza.
Todos los instrumentos los aprendí como autodidacta, inclusive la trompeta; hasta que en un momento decidí ser músico sesionista. Desde entonces me contratan bandas de todos los estilos: rock and roll, blues y cumbia. También salí en muchos carnavales de Gualeguaychú, Caseros y Concepción del Uruguay.
Solamente con la trompeta me dediqué a estudiar los métodos, ejercicios y partituras. En ese momento entendí lo importante que era para poder comunicarme con los demás, de hecho hace poco fui convocado por Lito Vitale para grabar una canción, que pueden encontrar en las redes: “El twist del mono liso”.
Primero se comunicó conmigo un arreglador, que me pasó la partitura. Al principio me dio un poco de cosa y creí que no iba a poder con la situación.
Después me puse a practicar la canción, la grabé y la pasé. Me dijeron que quedó buenísimo, el arreglador y lito quedaron chocos. Ahí agradecí el tiempo que le dediqué al estudio de la trompeta, lo cual me sirve para todos los instrumentos.