Vecinos y familiares de Daiana Magalí Mendieta se congregaron este lunes en la plaza de Gobernador Mansilla, departamento Tala, para recordar a la joven de 22 años asesinada hace un mes y exigir justicia por su muerte.
La movilización se desarrolló en la plazoleta junto a la avenida San Martín, donde los participantes encendieron velas y exhibieron carteles con consignas como «Justicia por Daiana», «Que nadie olvide que en nuestro pueblo mataron a una gurisa» y «Quien ama no mata, no humilla ni maltrata». El acto reflejó el reclamo colectivo para que el caso no quede impune.
El cuerpo de Mendieta fue hallado el martes 7 de octubre alrededor de las 10:30 horas en un aljibe, tras haber sido reportada como desaparecida el sábado 4 de octubre alrededor de las 22:00 horas. Su último registro con vida data de la noche del viernes 3 de octubre, cuando salió de su casa en Mansilla. En la madrugada del domingo fue encontrado abandonado en un camino vecinal el vehículo en el que había partido, un Chevrolet Corsa.
La fiscal de la Unidad Fiscal de Rosario del Tala, Emilce Reynoso, solicitó la detención de Gustavo Brondino («Pino», 55 años), vecino de Mansilla, a quien imputó por el femicidio. La policía allanó su vivienda ese domingo y lo encontró parapetado con un arma de fuego. Actualmente se encuentra alojado en la Jefatura de Policía de Tala con prisión preventiva por 90 días por resistencia a la autoridad y amenazas, y se negó a declarar cuando fue citado a indagatoria.
Dos elementos clave permanecen sin localizar: el teléfono celular de la víctima y el objeto contundente que produjo el golpe en la parte posterior de su cabeza. La fiscalía trabaja sobre las conversaciones vía WhatsApp que Brondino mantuvo con la víctima como último rastro de vida conocido, y el caso permanece bajo secreto de sumario.
La comunidad de Mansilla expresó durante la marcha su exigencia de que la investigación avance y se esclarezcan los hechos ocurridos entre la noche del viernes 3 de octubre y la mañana del martes 7 de octubre. Familiares de la joven destacaron que el cuerpo fue enterrado en el Cementerio Municipal, con una cruz como único símbolo, en medio del pesar y la incertidumbre que persiste a un mes del crimen.










