El juez federal Martín Cormick dispuso una medida cautelar que ordena al Gobierno nacional la actualización de las remesas para salarios docentes y no docentes y becas estudiantiles en las universidades públicas, en cumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario.
La resolución, emitida por el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N° 11, busca reparar de forma urgente los daños que sufre el sistema universitario. La cautelar ordena el cumplimiento inmediato de los artículos 5 y 6 de la Ley 27.795 (Ley de Financiamiento Universitario), que estaban congelados tras un decreto del Poder Ejecutivo que sostenía que los gastos no habían sido previstos ni autorizados.
La medida es considerada fundamental para que las universidades públicas puedan iniciar con normalidad el ciclo lectivo 2026. Francisca Staiti, secretaria general de Conadu Histórica, afirmó: «En un contexto como el que estamos, esta es una muy buena noticia». Agregó que es necesario «continuar firmemente con la lucha» y que, más allá de recurrir a los poderes Legislativo y Judicial, la lucha se ha sostenido «en la calle».
El presidente de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Joaquín Carvalho, declaró: «Que la justicia se haya expedido al respecto le da un mayor marco de legitimidad a la propia ley, para nosotros es un avalle importantísimo». Explicó que recurrir a la Justicia era «la posibilidad de sentar un precedente» y «mandar al Gobierno Nacional a cumplir la ley», obligándolo a enfrentarse ahora también con el Poder Judicial.
La cautelar se basó en las solicitudes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que a fines de octubre había pedido la declaración de inconstitucionalidad del decreto que suspendía la ley y exigió su cumplimiento. La semana pasada, en la Cámara de Diputados, el oficialismo intentó derogar esta ley junto con la de Emergencia en Discapacidad, pero no lo consiguió.
Staiti expresó que el futuro de las universidades argentinas deberá articularse con «perseverancia, coherencia, convicción y firmeza» por parte del sistema y de la sociedad, que debe «seguir levantando la voz, porque la universidad debe ser pública siempre».
