Un baño público que genera riesgo

Parque De la loba.

El parque “De la loba” es tal vez uno de los espacios públicos de la ciudad que mayor inversión recibió en los últimos años, logrando así levantar una zona que albergó por generaciones a muchas familias uruguayenses durante los fines de semana, especialmente los domingos y feriados.
Se pavimentaron dos calles perimetrales que históricamente estaban en muy mal estado (Antártida Argentina y Lorenzo Sartorio), se agregaron varios juegos infantiles modernos, se reparó el muro perimetral, cortan el pasto habitualmente, se trata de mantener en buen estado los juegos más antiguos y se construyeron baños nuevos.
Pese a todo esto trabajo, que demandó varias etapas de inversión y esfuerzo de personal municipal, existe un peligro latente: los antiguos baños públicos.
Son los mismos sanitarios de siempre, a muy pocos metros de los nuevos, pero cada día más deteriorados, que representan un verdadero peligro para los niños que hoy los utilizan, no para el uso para el que originalmente fueron construidos sino como si tratasen de un juego más del tradicional parque.
A la vista de cualquier ciudadano sin hijos, o con hijos en edad para realizar otro tipo de actividades al aire libre, los baños de este parque pueden no representar un potencial riesgo. Pero lo cierto es que domingo tras domingo se observa la misma escena: niños jugando sobre esta edificación y sus padres rogándoles que se bajen del techo, cuya estructura presenta un avanzado estado de abandono.
Es difícil comprender cómo se hicieron tantas obras en el parque y hasta el momento no se tomó la determinación de demoler esos baños antiguos, siendo que se construyeron nuevos sanitarios a muy pocos metros. No puede ser tan complicada una obra civil para demoler esta estructura, en la que se junta mucha basura y donde luego de los días de lluvia se convierte en un caldo de cultivo para mosquitos. Con un camión y un puñado de obreros, en pocas horas se puede demoler ese baño y depositar los escombros a muy pocos metros, donde hace años se está rellenando un gran pozo al costado del predio del club Gimnasia y Esgrima.
Estamos a tiempo de evitar que un niño, por hacer una travesura y jugar sobre esta estructura, se termine lastimando de manera grave.