El Círculo Rojo salió a respaldar la propuesta del Gobierno a los acreedores de la deuda externa argentina en un fuerte gesto hacia Alberto Fernández, que había convocado a los empresarios el pasado 9 de julio.
El apoyo fue explicitado por medio de un comunicado del llamado G6, integrado por la Unión Industrial Argentina (UIA), Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Bolsa de Cereales de Buenos Aires y Sociedad Rural Argentina (SRA). «Luego de varios meses de negociación, Argentina consolidó una propuesta que compatibiliza las posibilidades de crecimiento con el cumplimiento de las obligaciones contraídas, además de reducir las erogaciones futuras», dice el texto del G6. «En este sentido, el diálogo entablado y la oferta presentada muestran la voluntad del país de despejar las incertidumbres del horizonte financiero. La propuesta elevada por el Estado Nacional y la voluntad de pago construyen una alternativa que mejora la situación objetiva de ambas partes», agrega la misiva. «Con su última oferta, nuestro país procura responder de buena fe a los requerimientos de su contraparte», indicaron los empresarios, dando por sentado que la Argentina no seguirá aumentando su oferta, como dijo el propio Alberto. «Ahora, se requiere que los acreedores externos cooperen con un esfuerzo final para concretar la reestructuración consensuada. De tal forma que constituya en un avance para dos prioridades convergentes: el desarrollo integral de Argentina y la garantía de que el país va a honrar sus compromisos», concluyó el G6. Este respaldo reivindica a la movida del presidente, que en el acto del día de la independencia se sacó una foto en Olivos con los representantes del G6. La foto, armada por el asesor estratégico Gustavo Béliz, generó un chispazo con Cristina Kirchner, que no estuvo en el acto del 9 de julio y luego envió su crítica sutil a esa foto. Las Madres de Plaza de Mayo, también alieron a cuestionar al presidente, mediante una carta firmada por Hebe de Bonafini.