Un ADN permitió condenar a violador

Los hechos fueron en 2013 y 2012.

Un hombre fue condenado a prisión perpetua por haber violado y estrangulado con la correa de una mochila a Florencia Cresta, en noviembre del 2013 en la localidad bonaerense de San Pedro, en un caso de femicidio esclarecido seis años más tarde tras la declaración de otra víctima de abuso sexual y un análisis de ADN que permitió vincular al acusado en ambos ataques, informaron este domingo fuentes judiciales.
Se trata del segundo juicio oral por el femicidio de Cresta luego de que el primero, realizado en 2017, fue absuelto por falta de pruebas un hombre que estuvo cuatro años preso por el caso.
Ahora, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Nicolás condenó a prisión perpetua a Oscar Daniel López, quien fue hallado culpable del delito de «abuso sexual agravado con acceso carnal en concurso material con homicidio criminis causa».
Fuentes judiciales informaron que los jueces María Elena Baquedano, Gabriel Alejandro López y Luciana Díaz Bancalari coincidieron con el pedido de la fiscal María del Valle Viviani, quien había solicitado perpetua para el acusado, que continuará detenido en un penal bonaerense. En tanto, un segundo imputado que llegó libre al debate oral, llamado Nicolás Arriola, fue absuelto.
Según las fuentes, este fue el segundo juicio por el caso debido a que en 2017 Milcíades Lencina (26) también quedó libre por falta de pruebas. A su vez, ese joven fue asesinado a balazos el año pasado luego que un grupo de vecinos le atribuyó un robo cometido en una vivienda de la ciudad de San Pedro.
Por su parte, la fiscal Viviani dio por probado que López cometió el asesinato de Cresta (32) para ocultar la violación, ya que ambos se conocían con anterioridad.
Según las fuentes, la principal prueba fue el cotejo de ADN en una causa por un abuso sexual de otra mujer cometido en 2019. En esa ocasión, López fue apresado por haber robado y violado a esa víctima, quien declaró que el agresor le dijo que lo dejara hacer lo que quisiera o, caso contrario, le iba «a pasar lo mismo que a Cresta».
Con esa nueva prueba, la fiscal Viviani, que investigaba la denuncia por violación, y su colega Marcelo Manso, que investigaba el asesinato de Cresta, comenzaron a trabajar en conjunto.
Las muestras de sangre de López, apodado «El Gordo Felipe», fueron comparadas con las muestras de ADN extraídas en 2013 debajo de las uñas de ambas manos de Florencia, en el jean y en su ropa interior, y el resultado dio positivo, por lo que también quedó imputado por el homicidio.